Las dificultades para integrar todas las operaciones de Intel han llevado a Qualcomm a enfriar sus planes de adquisición, tal y como publica Bloomberg. La complejidad del acuerdo ha hecho que sea menos atractivo para la compañía, que podría considerar opciones más focalizadas.
El pasado mes de septiembre saltaron los rumores sobre la compra de Intel por parte de Qualcomm. En ese momento, diversos medios de comunicación aseguraron que Qualcomm habría tanteado a Intel para una posible adquisición, una operación que sería una de las mayores en la industria tecnológica.
Sin embargo, con una valoración de mercado de Intel cercana a los 93.000 millones de dólares, el acuerdo se enfrentaría numerosos obstáculos, incluyendo un posible escrutinio antimonopolio. Ante estos desafíos, Qualcomm podría considerar vender activos de Intel para facilitar la operación.
Por su parte, Intel, bajo la dirección de Pat Gelsinger, busca aumentar su eficiencia y competitividad a través de medidas como la venta parcial de Altera y la postergación de proyectos en Europa.
La caída de Intel es evidente. Tal y como recuerda Reuters, tras perder su liderazgo en fabricación ante TSMC y no aprovechar el auge de la IA, la compañía se enfrenta un panorama desafiante. La salida del Dow Jones y la fuerte caída de sus acciones son un reflejo de esta situación. Decisiones estratégicas erróneas, como no invertir en OpenAI, han contribuido a este declive.