2019 ha sido un gran año para el Grupo CMC. Así lo manifestaba su presidente y CEO Jaime Hortelano, en la inauguración de su nueva sede central, en Madrid. Una sede que muestra “el poderío” de una marca que va creciendo en ingresos, soluciones y recursos humanos.
La multinacional española se despide de 2019 con un crecimiento, en su facturación, de un 15 %, con respecto a 2018, cifra de crecimiento que, en el caso de sus recursos humanos, se incrementa en un 20 %. Con todo ello, la marca cuenta como objetivo, de cara a 2020, superar un volumen de negocio de 70 millones de euros, frente a los 60 actuales, y aglutinar a 1.400 profesionales. 200 más que en la actualidad. Si bien, sus miras están puestas en pasar a formar parte del grupo de las 15 mayores empresas del mercado de servicio de nuestro país, para lo que esperan, entre los años 2022 y 2023, conseguir una cifra de negocio en torno a los 120 millones de euros, consolidando y ganando posiciones en los mercados en los que están presentes, y en nuevos.
Para Hortelano la clave de este crecimiento es el talento. Afrontan el año que entra con una gran confianza y quieren aprovechar la oportunidad que les brinda el crecimiento inorgánico.
Del total de empleados, serán 400 los que trabajarán en la recién estrenada sede, que llevarán adelante las unidades de negocio, energía, telecomunicaciones, industria, banca y seguros, ciberseguridad y soluciones digitales, así como siete departamentos internos. Algunos de estos sectores ya forman parte de un mercado muy consolidado para la compañía como el de la seguridad, la energía o las telecomunicaciones, en los que cuentan con proyectos muy interesantes, tal y como reconoce Jaime Hortelano.