Una de las razones que hacen que a las personas les gusten las aplicaciones de servicios de comida a domicilio es la visibilidad que ofrecen a su pedido. Los usuarios pueden seguir todo el proceso: cuando lo preparan, cuando la comida llega al horno, a una caja, a la moto de reparto y, finalmente, a la puerta de su casa.
Sin embargo, aunque podamos alcanzar esa visibilidad en todo el ciclo de vida del pedido y entrega de comida, hasta este momento las empresas no han sido capaces de lograr el mismo nivel de transparencia y visibilidad para su activo más valioso, las aplicaciones.
¿Por qué esto es así? Recientemente invitamos a la sede de F5 en Seattle a algunos de nuestros clientes para que participaran en unas sesiones en las que expusieran sus desafíos. El objetivo era comprender mejor los problemas que afrontan las organizaciones de todos los sectores para poder, de esta forma, diseñar soluciones enfocadas a superarlos.
Una cosa quedó clara: la presión para transformarse digitalmente se ha vuelto global, y no entiende de fronteras o de sectores de actividad. Así, por ejemplo:
- Una empresa minera de los países nórdicos se apoya en la analítica para impulsar la eficiencia de sus operaciones.
- Una organización del sector público de EMEA está transformando sus procesos para poder ofrecer capacidades y servicios tradicionalmente offline como servicios digitales gestionados.
- Los fabricantes de automóviles de Norteamérica están innovando para poder competir con compañías como Tesla.
En sus procesos de transformación, la mayor parte de estas empresas afirman encontrarse en un punto intermedio entre el viejo y el nuevo mundo: arquitecturas tradicionales monolíticas junto con arquitecturas nativas cloud. Esta es la realidad, hoy en día, para la mayoría de las organizaciones.
La gestión de esta mezcla de lo antiguo y lo nuevo es un desafío importante y, básicamente, es una situación en la que siguen presentes los silos que perjudican la visibilidad.
La cruda realidad es que la mayoría de las organizaciones no pueden decir qué está sucediendo con sus aplicaciones en un momento determinado. No saben cuántas aplicaciones tienen, y mucho menos dónde residen o quién tiene acceso a ellas. Son incapaces, incluso, de tener una visibilidad constante sobre el rendimiento de las aplicaciones más importantes, por ejemplo, de todo lo que se refiere a la disponibilidad o latencia. Tampoco saben dónde buscar si algo sale mal.
Generalmente existen de siete a nueve piezas de tecnología ubicadas en la ruta de datos entre el código de la aplicación y el cliente final. Ese es uno de los grandes retos que hay que superar a la hora de plantearse alcanzar una visibilidad total.
En la mayoría de las empresas, cada una de estas piezas tecnológicas proviene de un proveedor diferente, lo que significa de siete a nueve silos potenciales que deben ser gestionados u orquestados para obtener visibilidad de extremo a extremo en una sola aplicación. Y esos proveedores y sus funciones a menudo son administrados por dos o tres equipos de operaciones diferentes dentro de la organización, creando más desafíos de comunicación.
Realidades en el mundo de las aplicaciones
Si bien muchos de nuestros clientes afirmaron que están buscando en la nube pública la forma de aliviar algunas de estas presiones, los más avanzados en sus viajes hacia la nube constataron algunas realidades bastante duras:
- Muchas compañías dicen que su camino code-to-customer es diferente para las aplicaciones on-premises que para las aplicaciones en la nube. Presentan modelos operativos completamente diferentes en cada uno, dependiendo de la aplicación, además de los silos basados en el proveedor.
- Si bien algunas empresas han logrado migrar por completo a la nube pública, la mayoría todavía está en el proceso de determinar qué aplicaciones mueven, cuáles se rediseñan y qué aplicaciones se reemplazan por otras soluciones más modernas. Estos ambiciosos planes de nube pública suponen, a menudo, una reducción en la inversión on-premises, que puede estar relacionada con el rendimiento real y la seguridad de algunas aplicaciones heredadas pero aún críticas.
- Muchas empresas aspiran a moverse a entornos de múltiples nubes, al tiempo que balancean tanto los servicios nativos cloud como las soluciones de otros proveedores de software. Tienen que afrontar costes y riesgos operativos crecientes, porque necesitan contratar o capacitar a arquitectos específicos, gestión de la nube, visibilidad y personas de operaciones con experiencia en cada entorno de la nube: silos dentro de los silos sin nada que brinde visibilidad o consistencia de un punto al siguiente.
La mayoría de los proveedores que intervienen en la ruta del code-to-customer están proponiendo resolver este tipo de problemas con un enfoque vertical que presenta los servicios de aplicación como parte de un entorno de infraestructura integrada. Pero esto tiene la desventaja de acoplar servicios de aplicación a la infraestructura. Puede ser más fácil para los equipos de desarrollo aprovechar este enfoque a corto plazo, pero introduce nuevos silos operativos y aumenta los desafíos de visibilidad a largo plazo, además de crear un bloqueo.
Cualquiera que sea la estrategia de cada organización, el truco consiste en descubrir cómo implementar y administrar aplicaciones de manera consistente en todos sus diferentes silos de infraestructura. La mejor manera de hacer esto, y de obtener visibilidad en las rutas code-to-customer para todas las aplicaciones es aprovechar un conjunto consistente de servicios de aplicación multicloud.
Esta consistencia, y la visibilidad que permite, también ayuda a cerrar la brecha entre los silos operacionales (por ejemplo, NetOps, SecOps, DevOps) que necesitan colaborar para mantener el alto rendimiento y la seguridad de las aplicaciones.
El poder de este enfoque es la razón por la que estamos tan entusiasmados con la combinación de F5 y NGINX. Estamos construyendo un portfolio completo de soluciones flexibles a través de la ruta code-to-customer que son agnósticas con respecto a la plataforma, consistentes y amigables con el ecosistema de los partners. Lo que queremos decir con este último punto es que proporcionaremos visibilidad e información incluso para datos que no sean F5 (por ejemplo, servicios nativos de la nube), siempre que esas tecnologías proporcionen telemetría. Nuestros clientes desean flexibilidad para adoptar los mejores elementos de ruta de datos para sus aplicaciones, por lo que F5 y NGINX se comprometen a habilitar un ecosistema abierto.
Nuestra propuesta de valor es simple: potenciamos las aplicaciones desde el desarrollo a lo largo de todo su ciclo de vida, para que cada empresa pueda ofrecer experiencias digitales diferenciadas, de alto rendimiento y seguras.
Queremos que cada organización pueda llevar su código a sus clientes a la velocidad que su negocio requiere, así como escalarlo a miles de aplicaciones cada año, todo mientras mantiene una visibilidad y capacidad de gestión completas en cada paso del camino.
Kara Sprague
Vicepresidenta ejecutiva y directora general de Servicios de Aplicación en F5 Networks