Si 2019 se ha caracterizado por la llegada del 5G, un mayor avance de la inteligencia artificial y la democratización del IoT, con el consiguiente crecimiento del volumen de datos, el futuro inmediato traerá infraestructuras informáticas más adecuadas para el procesamiento y almacenamiento de los datos. Por ello, desde el operador de centros de datos de alto rendimiento, Data4, prevén que en 2020 las tendencias en el centro de datos pasaran por contar con más servidores, datacenter mayores o sistemas avanzados para la gestión de la eficiencia energética, por poner algunos ejemplos.
El edge computing ganará terreno. Si los centros de datos deberían crearse lo más cerca posible de las regiones y las pequeñas aglomeraciones, los centros de microdatos periféricos deberían ocupar un lugar más destacado en el corazón de las zonas urbanizadas y los centros de negocio, comentan desde Data4.
La nube también seguirá creciendo al albor de la innovación y un mayor rendimiento. Los modelos IaaS y Paas están experimentando un crecimiento por encima del 50 % con respecto al año anterior, pero desde Synergy Research Group vaticinan que la compra de servicios en la nube se duplicará en los próximos cuatro años. Y, por lo tanto, la infraestructura tendrá que mantener el ritmo para soportar esta demanda, incrementándose la implementación de los centros a gran escala.
Todo ello junto a otra tendencia que ya ha comenzado en 2019: la informática sin servidor, que optimiza los costes al ahorrar en la compra, instalación y mantenimiento de equipos. Con los servicios de computación sin servidor, son los proveedores los que gestionan la infraestructura y distribuirán los recursos, en función de las necesidades de los usuarios.
La mejora de la eficiencia energética seguirá estando presente. Este año ya ha sido una prioridad, ya que todavía se pueden mejorar las soluciones para reducir el consumo de energía de los centros de datos. Así, desde Data4 reconocen que los centros de datos pueden apostar por las energías renovables para optimizar el rendimiento y reducir el impacto ambiental. Al tiempo que se intentará sensibilizar a las empresas en el ecodiseño, o los esfuerzos conjuntos de las organizaciones y los centros de datos para adoptar iniciativas verdes y reducir el impacto medioambiental de la tecnología digital mediante el uso de equipos TI sostenibles.