“Bank is dead, long live banking”. Bajo este lema la Banking Industry Architecture Network (BIAN) está celebrando en Madrid, entre el 19 y el 21 de marzo, un encuentro para analizar los retos a los que se está enfrentando el segmento bancario en materia de transformación digital. La multinacional tecnológica Sngular, miembro de la BIAN, actúa de anfitrión de esta reunión. “Ha sido un placer abrir nuestro sHub a BIAN ya que compartimos ese espíritu de colaboración y la necesidad de impulsar un ecosistema de innovación”, explicó Alma Miller, country manager de Sngular en Estados Unidos. Sngular lleva más de dos décadas trabajando con grandes entidades del sector bancario.
El mercado bancario, a semejanza de tantos otros, debe adaptarse a la exigencia de lo digital, lo que también ha provocado que, junto a los bancos tradicionales, hayan irrumpido empresas que han hecho de la tecnología su razón de ser para ofrecer servicios bancarios a los usuarios (las innovadoras fintechs). Precisamente ambas empresas tuvieron ocasión de debatir, bajo el formato de una mesa redonda, de esta nueva realidad bancaria y de los retos que la transformación digital impone. Junto a compañías tradicionales, como fue el caso del Banco de Santander o el americano PNC, se sentaron dos empresas con perfil de Fintech (MyTripleA y 2gether Bank) y otro dúo de compañías tecnológicas (Epiphany y Sngular).
Disfrutar de un marco común que les permita diseñar y acelerar el desarrollo y la entrega de los servicios bancarios a sus clientes fue una de las conclusiones de la mesa. La inmediatez es una exigencia en estos entornos digitales: los usuarios quieren acceso inmediato y en cualquier lugar, y a través de cualquier dispositivo, a sus servicios bancarios.
La tecnología, elemento clave pero no único de la transformación digital
Ciertamente la banca no ha muerto; lo que sí sucede es que es necesaria una transformación de la misma. Aquellas entidades bancarias que no evolucionen a modelos digitales tendrán problemas o no sobrevivirán.
La tecnología, aunque es una herramienta clave en el desarrollo de estos procesos transformadores, no es la única palanca. Los usuarios, entre los que los “omnipresentes” millennials cobran cada vez más importancia, son tractores de cambio. “El cliente es el centro de cualquier estrategia”, recordaron los participantes de la mesa redonda.
Sin embargo, los procesos de transformación digital no van a la velocidad adecuada. En la actualidad, entre el 60 y el 80 % de los presupuestos de los bancos tradicionales se destina a mantener la infraestructura legacy. El coste y, por tanto, la exigencia de amortizar estas plataformas tradicionales, ralentiza la transformación. Es esencial que la banca tradicional busque los socios adecuados que le permitan pasar de un entorno centralizado a ámbitos distribuidos. Las exigencias de los responsables del negocio, repartidos entre los diferentes departamentos, para poner en marcha determinadas líneas de negocio o desplegar aplicaciones de manera rápida, imponen una mayor velocidad en estos procesos de transformación.
Entre las tecnologías de “moda”, los participantes señalaron el big data como la tecnología con un mayor impacto en el corto plazo. Su combinación con las tecnologías de machine learning permitirá a las empresas intensificar el análisis de los datos, lo que les permitirá tomar mejores decisiones de negocio y reducir los riesgos en sus operaciones.
Fintech versus banca tradicional
La “confrontación” entre la banca tradicional y las fintechs señala uno de los atractivos añadidos a los procesos de transformación digital. Por su juventud, las fintechs muestran una mayor agilidad y la puesta en marcha de los nuevos servicios digitales es más rápida. Sin embargo, los usuarios siguen prefiriendo la banca tradicional para aquellos productos más complejos, primando la confianza que este tipo de organizaciones desprende en el mercado.
En relación a los procesos de transformación digital que está acometiendo la banca española frente a las entidades extranjeras, muestran un gran avance y no se encuentran en desventaja. Hay procesos bancarios en los que la banca española y, por tanto, sus usuarios están muy avanzados.
API Exchange
La BIAN ha dado a conocer los últimos avances en torno a su propuesta de marco común, denominada API Exchange, una serie de 89 definiciones de API estandarizadas que tiene como objetivo impulsar la adopción de nuevos servicios digitales mucho más rápido. Alguno de los profesionales de Sngular han colaborado al desarrollo de este conjunto de APIs, creado en un entorno de colaboración para garantizar la interoperabilidad, la seguridad y la conformidad normativa.
A juicio de la BIAN, el Open Banking, con la apertura de los datos que conlleva, que en la Unión Europa está regulada por la normativa PSD2, supondrá una nueva oportunidad de generación de ingresos y de que el consumidor acceda a servicios bancarios innovadores.