Probablemente muchas empresas no conozcan el significado de SAM (Software Asset Management), cuando la realidad es que es un servicio fundamental para ellas ya que más del 70 % de las organizaciones tienen un 30 % de discrepancias entre el uso real y el uso previsto del software. Y es que este servicio reduce el coste total de los activos, eliminando las auditorías no planificadas, al tiempo que permite gestionar correctamente los cambios tecnológicos, minimiza los riesgos legales y reputacionales del uso no autorizado del software, además de permitir la estandarización, tal y como afirma Javier Laínez, head of end user services de Fujitsu.
En Fujitsu se dieron cuenta de que las grandes empresas necesitaban un servicio gestionado en este sentido y por ello pusieron en marcha su propuesta que comprende la gestión y optimización de la adquisición, despliegue, mantenimiento, utilización y retirada del software dentro de una empresa. Laínez reconoce que ofrecen este modelo tanto en cloud como en las instalaciones del usuario. El coste del mismo varía en función del número de clientes que se gestionan, ya que hay un coste asociado con la complejidad. El tiempo de puesta en marcha gira en torno al año y el ROI alrededor del 400 % a partir del segundo año.