Fujitsu introduce en el mercado mundial la segunda generación de su arquitectura de referencia totalmente virtualizada, vShape, permitiendo a las empresas hacer más con menos. Ofrece un mayor rendimiento y un retorno más rápido de la inversión. Un diferencial desarrollo que permite gestionar, en un solo proveedor, almacenamiento, servidores, red y diferentes softwares. De esta manera, mejora la generación anterior, ya que se consigue un 30% más de alta disponibilidad, mayor flexibilidad y simplificación del sistema.
La integración contempla su solución de almacenamiento FUJITSU ETERNUS DX S3, sus servidores PRIMERGY RX300 S8, nuevos switches Brocade Fibre Channel, el software de virtualización Hyper-V de Microsoft y ha sido creada por la multinacional nipona para ayudar a los clientes a optimizar los sistemas de TI extremo a extremo.
El ecosistema FUJITSU vShape ahora aporta una mayor disponibilidad, ya que incluye una nueva funcionalidad de copia de seguridad basada en el almacenamiento ETERNUS CS800 Data Protección Appliance, en combinación con el software Symantec Backup Exec V-RAY. Gracias a esta tecnología de deduplicación avanzada, el ETERNUS CS8000 realiza de forma casi inmediata la copia de seguridad y de recuperación, reduciendo hasta en un 95% los requisitos habituales. Simultáneamente, Backup Exec V-RAY ofrece seguridad completa para entornos virtuales como VMware o Hyper-V. En este caso, el proceso de restauración de máquinas virtuales se puede ajustar finalmente en varios niveles, para archivos individuales, objetos de Active Directory, correos electrónicos de Exchange o incluso documentos de Share Point.
FUJITSU vShape permite a las empresas correr casi el doble de máquinas virtuales, mientras se consigue un aumento de la alta disponibilidad en un 30%, en comparación con la generación anterior. Además, los nuevos servidores en rack PRIMERGY RX300 S8 ofrecen alto nivel de rendimiento y memoria. El sistema de almacenamiento ETERNUS DX100 S3 provee de escalabilidad y rendimiento de arquitecturas para evitar cuellos de botella, incluso cuando trabajan con un gran número de máquinas virtuales. Las empresas se benefician, en consecuencia, de la reducción de los costes de diseño y el tiempo de implementación, la liberación de los recursos y logran rápidamente un retorno de la inversión, de modo que pueden concentrarse en su negocio principal.