Cisco cuenta en su lucha contra las ciberamenazas con Talos, su división de investigación e inteligencia, formada por 250 investigadores de seguridad y más de 600 ingenieros de software. Una división que descubre nuevos bonets y malware y da servicio a toda la arquitectura de Cisco, a través de todos los servicios de dicha compañía. ¿Cómo lo hace? Combinando y analizando los datos de telemetría obtenidos en la red de Cisco, entre las que se incluyen un gran número de peticiones web, emails, muestras de malware, datos de fuentes open source, intrusiones de red…
Un valor añadido que Cisco aporta en este sentido es una mayor protección de sus clientes, al identificar las amenazas con mayor rapidez. No en vano su división de investigación puede diseñar herramientas y metodología para identificar determinados ataques y brechas de seguridad en plataformas y sistemas operativos que utilizan los clientes de Cisco, o actualizan los motores de inspección, con el fin de detectar amenazas emergentes, por poner algunos ejemplos. Todo ello desemboca en soluciones de seguridad e inteligencia frente a amenazas completas y proactivas.
Su objetivo pasa por crear una red capaz de autodefenderse, detectando una sola vez y protegiendo al conjunto, con una gran visibilidad de red a escala global y combinando personas, procesos, datos y tecnología.
Gracias a todo ello, las soluciones de ciberseguridad de Cisco son muy efectivas, sencillas y automatizadas, proporcionando visibilidad y capacidad de respuesta de última generación para detectar amenazas y detenerlas inmediatamente. Además, combinan su porfolio con inteligencia frente a amenazas de clase empresarial y productos integrados. Y todo ello, sin olvidar su capacidad de ver en tiempo real los cambios llevados a cabo en terminales, red y cloud y de detener los ataques antes, durante y después con mayor rapidez. Algo que también les diferencia de la competencia y que les lleva a bloquear, cada día, 19.700 millones de amenazas, unos 7,2 billones al año.
https://youtu.be/LIRw5SHDS2o