Samuel Bonete, regional sales manager de Netskope Iberia, ha comentado que tener “una bola de cristal sería particularmente útil en estos tiempos de incertidumbre, sobre todo cuando estamos a punto de dejar atrás un año el que todo lo que dábamos por sentado ha cambiado”. Con este escenario, en el que la duda es la protagonista, la compañía ha hecho unas previsiones sobre qué deparará 2021 a las organizaciones en materia de ciberseguridad.
Unas previsiones con las que Netskope pretende guiar a los CISO en el diseño de sus estrategias de seguridad para el próximo año. Porque, tal y como ha asegurado Bonete, “es de esperar que 2021 suponga nuevas oportunidades para nuestra industria, pero también es de prever que surjan nuevas y dañinas amenazas”.
La seguridad de 2021 en 10 claves
Netskope ha ofrecido 10 predicciones basándose en parámetros como las amenazas, conductas laborales, estrategia de red y seguridad, privacidad y cooperación internacional. Este decálogo empieza por el aumento de la actividad interna maliciosa. Y es que en 2021 se espera que se produzca un aumento de los incidentes originados internamente, los cuales pueden causar o contribuir a infracciones exitosas.
La segunda predicción es el importante papel que van a alcanzar la inteligencia artificial y el aprendizaje automático en el desarrollo de las capacidades tecnológicas. Otro punto que marcará el próximo año será “nueva normalidad” que traerá el teletrabajo. Hecho que dejará al descubierto la importancia de que la seguridad siga a los datos. Con este panorama los proveedores deberán proporcionar seguridad y protección de datos desde el borde.
El decálogo también incluye la convergencia Zero-Trust y SASE, es decir, una arquitectura SASE que apoye la implementación de confianza cero, así como los beneficios de transformar la red y la seguridad. En este punto los equipos de TI y de seguridad comprenderán el ahorro de costes y las eficiencias operativas que integra la nube.
Otras predicciones para el 2021 son la mayor cooperación entre los equipos de red y de seguridad, el incremento de las regulaciones de privacidad, hecho que desafiará la capacidad de las organizaciones para cumplir las nuevas leyes de privacidad, y la migración a la nube de los controles de gobierno de datos.
Por último, el proyecto europeo Gaia-X ayudará a acelerar nuevos modelos de negocio y servicios inteligentes, y la mayor colaboración entre los proveedores de seguridad terminará con las barreras para una colaboración entre proveedores y creará una nueva relación de confianza, la cual favorecerá una colaboración conjunta sin precedentes.