Las organizaciones, tanto privadas como públicas, han mejorado sus productos y servicios, así como optimizado su eficiencia, en los últimos años gracias al cloud computing y la inteligencia artificial. La Comisión Europea adoptó, hace ya dos años, su primera estrategia de IA. Un plan centrado y diseñado para aumentar la inversión y los datos disponibles, fomentar el talento y garantizar la confianza.
Pero según refleja el último estudio elaborado por EY para Microsoft, el sector público español todavía se encuentra lejos de conseguir el máximo aprovechamiento de este tipo de tecnologías. Hecho que no se debe a la falta de interés, ya que el 80 % de las organizaciones españolas encuestadas ve la IA como una prioridad digital. Pero la verdad es que únicamente el 33 % de las mismas ha adoptado una solución de este tipo.
Asimismo, el informe demuestra que las organizaciones cuyos responsables se involucran de forma activa en la planificación, despliegue y valoración de iniciativas de IA consiguen mejores resultados. Y es que aprovechar todo el potencial de esta tecnología requiere de un compromiso, tanto para trabajar mejor como trabajar de otra manera. En este sentido, más del 50 % de los líderes del sector público español reportó altos niveles de implicación a nivel político y directivo.
Tal y como ha explicado Jesús Galindo, director de sector público de Microsoft España, las organizaciones españolas de este sector tienen un lento avance hasta alcanzar los primeros resultados tangibles. Algo que, como refleja el estudio, se debe a múltiples razones. El directivo también ha reconocido que “ahora es más necesario que nunca que las administraciones pisen el acelerados en el aprovechamiento de la IA para dar respuesta a los retos a los que se enfrentan”.
“la clave del éxito está en las personas, en la cultura y en el liderazgo, no solo en la tecnología”
Otro de los factores importantes son las habilidades. De hecho, las empresas y organizaciones más avanzadas en el empleo de IA hacen especial hincapié en dos aspectos. Por un lado, en el desarrollo de las aptitudes de sus empleados y, por otro, en el desarrollo de las tecnologías que utilizan. Sobre este aspecto, únicamente el 11 % de las organizaciones de Europa occidental dispone de aptitudes relacionadas con la IA entre sus empleados.
“La IA tiene la capacidad de transformar, pero no por sí sola. La clave del éxito está en las personas, en la cultura y en el liderazgo, no solo en la tecnología”, ha subrayado Galindo. “Para aprovechar todas las ventajas de la IA se necesita un gran esfuerzo humano”, ha concluido.