Aunque la IA generativa está ganando terreno en la vida de los consumidores españoles, aún existe una brecha significativa en comparación con la media europea. Así lo destaca un estudio de Deloitte que asegura que, si bien el 18 % de los españoles la utiliza en el ámbito laboral, este porcentaje se queda por debajo del 23 % de la media continental.
Además, más de un cuarto de la población (26 %) aún no se ha aventurado a utilizar estas herramientas, lo que sugiere un potencial de crecimiento considerable. Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de abordar las barreras que impiden una adopción más amplia de la IA generativa en nuestro país, como la falta de conocimiento o la desconfianza.
Aunque la IA generativa se utiliza tanto en el ámbito personal como en el laboral, existen algunas diferencias notables en los patrones de uso. Por ejemplo, los usuarios tienden a utilizar la IA generativa con mayor frecuencia para fines personales, como la creación de contenidos o la búsqueda de información. En el ámbito laboral, la IA generativa se utiliza principalmente para tareas más específicas, como la generación de informes o la automatización de procesos. Estas diferencias pueden estar relacionadas con las características de cada contexto y con la disponibilidad de herramientas y recursos.
Estos datos reflejan cómo la IA generativa se ha ido integrando tanto en la vida cotidiana como en el ámbito profesional, mostrando un nivel creciente de confianza y adopción. Sin embargo, a medida que se vuelve más omnipresente, también surgen nuevos desafíos, como la privacidad de los datos, la ética en el desarrollo de la IA y la necesidad de contar con una fuerza laboral capacitada para trabajar con estas tecnologías. A pesar de estos desafíos, las oportunidades que ofrece son inmensas y prometen transformar numerosos sectores de la economía.