Las ciudades son el presente y el futuro. La mayoría de la población del mundo vive en entornos urbanos, el 81 % de población en el caso de España. Y esta parece ser la tendencia en el futuro, según prevé la ONU, en 2050 que alrededor de 6.300 millones de personas vivirán en ciudades.
En este escenario, la apuesta por el concepto de smart cities o ciudades inteligentes, que mejoren la vida de los ciudadanos a través de la tecnología, parece clara por parte de las Administraciones de todo el mundo. Desde Confluent se subraya la imperiosa necesidad de mejorar la gestión de avalancha de datos que se generan en las ciudades con eficiencia, porque parece que los gobiernos están teniendo dificultades para asumirla. De hecho, según desvela el último informe “2022 State of Data in Motion Report” de Confluent, el 73 % de los responsables de la toma de decisiones en materia IT no disponen de capacidades para garantizar la integridad de los datos.
Especialmente importante para los gobiernos, según destacan desde Confluent, es la agilidad en situaciones críticas de respuesta. Según este estudio de la compañía, el 76 % de los responsables de IT afirmaron que la integración oportuna de los datos en tiempo real procedentes de diferentes aplicaciones es muy, o extremadamente, importante para los procesos de misión crítica. En este sentido la compañía señala que los datos en tiempo real proporcionan visibilidad sobre las operaciones actuales en toda la ciudad, por lo que es necesario que haya una forma fácil de acceder y filtrar múltiples fuentes de datos para poder intervenir cuando surge un problema.
Como explica Francisco Molero, Country Leader España y Portugal de Confluent, “reevaluar la forma en que se gestionan los datos es clave para desbloquear el valor de las ciudades inteligentes. Los datos se generan a gran velocidad y es necesario almacenarlos, analizarlos y distribuirlos a diferentes partes de la red de forma instantánea por lo que los gobiernos necesitan actualizarse para poder tomar decisiones rápidas, afinar las operaciones y planificar estrategias para lograr impactos positivos en los desafíos cotidianos”.
Para Confluent, en este escenario, la apuesta por la nube es clara. La compañía apunta a las ventajas que ofrecen los servicios en la nube a la hora de adaptarse al volumen de datos que generan las actividades de los ciudadanos. Entre estas virtudes destaca el ahorro de costes, la simplicidad, la resistencia y la seguridad, una preocupación para el 69 % de las compañías según el informe de Confluent.