Las previsiones para el año 2022 indican que el ancho de banda de interconexión duplicará el pico máximo de negocio mundial de Internet y será 13 veces mayor en cuanto a volumen, con una tasa de crecimiento compuesta anual del 51 % en todo el mundo. Así se pone de manifiesto en la tercera edición del Índice de Interconexión Global, llevado a cabo por Equinix, tras analizar a 450 empresas a nivel mundial. Un índice que establece el ancho de banda de interconexión como la unidad de referencia para medir el crecimiento y la integración de los negocios digitales, tal y como explicó Ignacio Velilla, managing director de Equinix en España.
Por regiones, aunque norteamérica es el líder en la digitalización de las industrias, con el 38 % del tráfico a nivel de interconexión, su crecimiento de ancho de banda de interconexión será el más bajo, según las previsiones, en torno al 46 %, superándole Europa con el 51 %, con el 22 % del tráfico global a nivel internacional. Un continente, el europeo, en el que se espera que las telecomunicaciones y los servicios cloud y de TI sigan siendo los segmentos más grandes de la industria. Estos, en conjunto, representan el 35 % del ancho de banda total de interconexión.
Por otro lado, se espera que Asia sea quien más tráfico de interconexión aglutine a nivel mundial y Latinoamérica la que experimente el crecimiento de ancho de banda de interconexión regional más fuerte, creciendo a una tasa compuesta anual del 63 %.
Tendencias
En esta edición también se analizan cinco tendencias. Una es la digitalización de todos los sectores. Para el año 2022 se espera que el 62 % del PIB sea generado a través del entorno digital.
La urbanización es la segunda, ya que se prevé que para el año 2030 el 86 % del crecimiento a nivel mundial del PIB se genere en las grandes ciudades.
No podía faltar la ciberseguridad, uno de los mayores retos actuales en todos los ámbitos, para el que la interconexión es una pieza clave. Tal y como remarcó Velilla, el negocio digital aumenta los puntos de vulnerabilidad, especialmente cuando los datos se distribuyen entre muchas fuentes y consumidores diferentes.
El volumen de datos y su cumplimiento es otra de las tendencias, con el
GDPR como protagonista, quien ha acelerado el mundo de la interconexión al obligar a las empresas a tener sus datos en la Unión Europea.
Por último, los ecosistemas de negocio, que representarán más de 60 billones de dólares en ingresos en el año 2025. Para escalar, los ecosistemas de negocios necesitan una infraestructura tecnológica que interconecte a los actores participantes y los flujos digitales relacionados.
Desafíos
Pero esto también conlleva una serie de desafíos como un contenido distribuido y problemas de latencia del flujo de trabajo, para lo cual se necesita optimizar la red.
Todas las empresas tenderán hacia la hibridación, conectando directamente nubes públicas y privadas.
Es inevitable mencionar en este apartado nuevamente a la seguridad, por los riesgos de seguridad distribuidos, para lo cual desde el estudio se aconseja la implementación adyacente de servicios de seguridad.
Todo ello junto a la distribución de los datos, gestionando el intercambio de datos a nivel mundial. Y, por último, el intercambio de aplicaciones. Se necesita la interconexión para unirse con todos los agentes.
Ventaja competitiva
Ignacio Velilla destaca que hoy en día de nada sirve a una empresa tener toda su información en un datacenter y, aunque algunos CIO siguen atados al mismo, cada vez tienden más hacia la interconexión. Porque, tal y como ha remarcado: “la digitalización sin la interconexión no tiene sentido”.