A finales de 2020 el Gobierno de España presentaba la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA), que tendría una inversión pública de 600 millones de euros para el período de 2021 a 2023. A esta cifra se suma la aportación del fondo Next Tech, de naturaleza público-privada, cuyo fin es impulsar el emprendimiento en distintas tecnologías digitales habilitadoras. Con esta iniciativa el ejecutivo anunciaba sus intenciones de generar un entorno de confianza respecto al desarrollo de una inteligencia artificial inclusiva, sostenible y que ponga a la ciudadanía en el centro.
No es necesario recordar la importancia de una tendencia como la IA en nuestras vidas, así como su impacto en el desarrollo y competitividad de nuestras empresas, grandes o pequeñas. Desde las interacciones diarias con Siri o Alexa en nuestros hogares, hasta la contribución de esta tecnología a la investigación médica y la asistencia diagnóstica. Todos los sectores de la economía confían o confiarán en herramientas de inteligencia artificial en el muy corto plazo: los vehículos autónomos y la lucha contra el fraude o el blanqueo de capitales, son algunos ejemplos.
El uso de las nuevas tecnologías ha llegado a convertirse en algo que ya se da por sentado y, en el caso de la IA, ya forma parte, incluso, de las líneas comerciales de muchas entidades financieras, abarcando áreas, como la gestión del riesgo y la concesión de créditos o participando en tareas de atención al cliente. Según un estudio de Gartner de noviembre de 2021, el mercado de software de inteligencia artificial crecerá un 21 % en 2022.
Así, una estrategia para ser referentes en IA pasa por incorporar esta tecnología como un factor de mejora de la competitividad y el desarrollo social, con el fin de que los distintos sectores de la industria puedan competir en igualdad de condiciones y mostrar sus fortalezas. La IA transformará el mercado laboral español y hará crecer el número de empleos.
Una cuestión de soberanía
Sin embargo, estos esfuerzos, por si solos, no son suficientes. Actualmente Estados Unidos y China son los líderes de la digitalización, lo que puede constituir un peligro para la independencia europea. Entre otros motivos, se encuentra la ausencia de grandes proveedores o la cantidad de regulaciones diferentes. Por ello, resulta interesante destacar la labor de SEDIA (Secretaría de Estado por la Digitalización e Inteligencia Artificial dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital) o, a nivel privado, de la asociación Gaia-X, de la que forma parte Sopra Steria, que pretende desarrollar el tejido empresarial nacional centrado en la creación de espacios de datos abiertos.
Se trata de una iniciativa que persigue la creación de una infraestructura federada y abierta de datos. En este momento cuenta con 57 entidades, incluyendo administraciones, universidades, centros de innovación e investigación, grandes corporaciones, startups y pymes. Para Gaia-X, los proyectos independientes y la soberanía de los datos son elementos fundamentales para la evolución de esta tecnología, así como para afrontar las ciberamenazas y asegurar la cadena de valor, cuestiones que se pueden abordar desde el HUB de España, que puede desempeñar un papel clave en el crecimiento económico de Europa debido a su independencia y leyes de protección de datos, mucho más sólidas que las de EE.UU.
No tenemos nada que envidiar a estos países en cuanto a ‘know-how’ y compartir de manera controlada el valor de los datos, que permitirá a la sociedad ser propietaria del valor más preciado del presente y manejar el ecosistema de manera que se respeten los valores fundamentales de la Unión Europea. El siguiente paso es transformar la innovación tecnológica en casos de uso, en diferenciadores de mercado y ponerla al alcance del mayor número de empresas. Necesitamos pasar de experimentos y pruebas de concepto a respuestas industriales que proporcionen herramientas que estén lo más cerca posible de los problemas comerciales y sectoriales. La cooperación entre las universidades, las startups y la industria, en todos los sectores, también será clave aquí.
Las Administraciones Públicas y la iniciativa privada han puesto la primera piedra, de modo que el terreno está abonado para ello. Ahora nos toca a nosotros transformarlo en un esfuerzo colectivo. No dejemos que la iniciativa se agote, ¡ahora es el momento!
José Manuel López
Chief Technology Officer en Sopra Steria