Indra ha llegado a un acuerdo con Elecnor para la adquisición de Deimos, empresa española de espacio especializada en el desarrollo de misiones espaciales e integración de satélites, que cuenta con filiales en Reino Unido y varios países de la Unión Europea. “Este acuerdo representa un paso significativo en la estrategia espacial de Indra, complementando otros recientes avances, que incluyen la aprobación de la segregación de Indra Espacio y la creación de la NewCo de Espacio, y la integración de la iniciativa Startical en su portafolio”, destaca la firma en un comunicado.
El objetivo de esta adquisición es fortalecer las capacidades de Indra en todas las fases de misión espacial. “Deimos aportará capacidades clave en la integración de satélites y subsistemas críticos de vuelo”. Esta adquisición también mejorará las capacidades de Indra en el segmento terreno, especialmente en software de control y misión, y en la vigilancia y seguimiento espacial. Además, “Deimos posee un posicionamiento destacado con instituciones espaciales, participando en programas e iniciativas nacionales y europeas, lo que robustecerá la posición de Indra en el sector espacial. Se espera que la transacción se complete en el último trimestre del año, una vez obtenidas las aprobaciones regulatorias habituales”.
Adicionalmente, con el objetivo de reforzar el posicionamiento de la NewCo de Espacio en el segmento downstream de explotación de capacidades espaciales, se incorporará en ésta la participación de Indra en Startical (50 %), proyecto para la provisión de servicios de comunicación y vigilancia para la gestión del tráfico aéreo.
Con estos desarrollos, “Indra demuestra su compromiso y ambición de convertirse en un líder europeo en el sector espacial con presencia integral en la cadena de valor”. La operación forma parte además de una de las líneas de crecimiento claves que contempla el Plan Estratégico Leading the Future, presentado este año por Indra. Esta nueva compañía contempla incorporar partners globales de largo plazo para incrementar la capacidad financiera y acelerar el crecimiento inorgánico en Europa, con la ambición de alcanzar unos ingresos de más de 1.000 millones de euros en 2030.