El pasado mes de junio la Comisión Europea emitió su dictamen preliminar sobre la App Store de Apple en el que consideraba que ésta infringe la Ley de Mercados Digitales (DMA). Este dictamen ha llevado a Apple a cambiar su política en la UE para así eludir una posible sanción.
Según la DMA, los desarrolladores deben poder informar gratuitamente a sus clientes de posibilidades de compra alternativas más baratas, orientarlos hacia esas ofertas y permitirles realizar compras, algo que, según la Comisión, Apple incumple en sus tres series de condiciones comerciales. Además, la firma “solo permite la orientación a través de enlaces” y “las comisiones cobradas por Apple van más allá de lo estrictamente necesario”.
De esta forma, y tal y como publica Reuters, la multinacional estadounidense permitirá a los desarrolladores comunicarse con sus clientes fuera de su App Store, lo que implica que estos podrán promocionar sus ofertas y servicios en cualquier lugar. Este cambio de política también incluye dos nuevas tarifas; una inicial de adquisición del 5 % para los nuevos usuarios y otra de servicios de tienda del 10 % por cualquier venta realizada por los usuarios de la app en cualquier plataforma en los 12 meses siguientes a la instalación de la app. Estas nuevas tarifas sustituirán a la comisión reducida para todos los bienes y servicios digitales vendidos a través de la App Store.