Si dirige una empresa con un número considerable de sucursales u oficinas, sin duda se enfrenta a retos únicos. La gestión de las redes es más compleja y necesita asegurarse de que todos los sitios tengan el rendimiento que necesitan para hacer un uso eficaz de VoIP, vídeo y otras aplicaciones críticas para la empresa. Debido a la escasez de recursos de TI, es difícil encontrar una manera de mantener la tecnología al día sin un equipo técnico en cada sitio para implementarla. A esto se une la búsqueda y utilización de formas creativas para mantener a la empresa dentro de su presupuesto disponible, a medida que las facturas por servicios de los proveedores de servicios de Internet (ISP) y de MPLS (conmutación de etiquetas multiprotocolo) aumentan sin control.
No es de extrañar que las soluciones SD-WAN parezcan ser la respuesta ideal, prometiendo una gestión centralizada y una visibilidad completa en toda la red distribuida, así como procedimientos de implementación simplificados que hasta un trabajador sin perfil técnico puede manejar y una tecnología de selección WAN dinámica para lograr experiencias de alto rendimiento de red. Todo ello, sin aumentar los costes del servicio de Internet.
Los beneficios potenciales de SD-WAN han hecho que el producto sea un tema relevante entre los CIO y los profesionales de TI en empresas con múltiples sedes. Sin embargo, es difícil saber si estas propuestas representan una intención real de implementación o un sano escepticismo en relación a un producto que parece ser demasiado bueno para ser cierto.
Por eso es importante analizar cuidadosamente la promesa de SD-WAN y recopilar datos que le ayuden a identificar la solución adecuada para su organización. También es de vital importancia evitar los escollos comunes en la aplicación y llevar a cabo una planificación cuidadosa y reflexiva para lograr una aplicación satisfactoria. La idea es que, si se quiere hacer un seguimiento de un proyecto SD-WAN, es importante asegurarse de contar con toda la información que se necesita para realizar una instalación sin problemas en la empresa, logrando los resultados esperados.
Aprender de los errores de otros
Elegir el producto adecuado para satisfacer sus necesidades específicas es solo una parte de lo que se necesita para implementar con éxito SD-WAN. Para obtener el máximo ROI posible, aprenda de los errores de los demás y evite caer en estas trampas tan comunes.
Creer que se librará completamente de MPLS
Prácticamente todos los artículos, anuncios y blogs sobre SD-WAN hacen referencia a la «eliminación de MPLS», pero los últimos informes de la industria muestran que el mercado de MPLS sigue creciendo y que los primeros en adoptar la tecnología SD-WAN no han discontinuado sus servicios MPLS. Parece que están utilizando productos SD-WAN para disminuir la cantidad de tráfico que utiliza MPLS y presumiblemente reducir sus gastos durante el proceso, pero no quieren degradar el rendimiento cuando las aplicaciones necesitan MPLS para funcionar correctamente.
Quizás deberían optar por un proceso de transición, en el que aumentarían gradualmente la respuesta a los requisitos de tráfico utilizados por MPLS para verificar que todo el tráfico puede utilizar otras opciones WAN sin problemas ni quejas. Por lo tanto, si su ROI para SD-WAN se basa en gran medida en la suposición de eliminar MPLS, puede que sea necesario revisar primero este cálculo y ver si la implementación tiene sentido, manteniendo MPLS en un índice de utilización reducido.
Comprar SD-WAN a ISPs
Es posible que ya haya recibido una oferta de un paquete de servicios gestionados por SD-WAN de su ISP, pero antes de tomar una decisión, obtenga una cotización de otros proveedores. Con toda probabilidad, el ISP está tratando de aprovechar una nueva tecnología que podría ser un obstáculo para su negocio, a la vez que ofrece servicios legítimos. Sin embargo, dado que la decisión sobre qué WAN utilizar está ahora en manos de una empresa que obtiene beneficios financieros cuando se confirman algunas elecciones en detrimento de otras, vale la pena detenerse a ver y valorar otras alternativas antes de tomar la decisión final.
No involucrar a los equipos de seguridad
Lo más probable es que su equipo de red dirija el proceso de implementación de SD-WAN. Esto tiene mucho sentido, pero debe asegurarse de que su equipo de seguridad, ya sea local o subcontratado, también supervise el proyecto en la medida de lo posible. Es fácil ver que SD-WAN permite una arquitectura WAN híbrida más fácilmente, y si representa un cambio en sus oficinas distribuidas, los usuarios y los datos ya no estarán protegidos por la infraestructura de seguridad de la empresa. Por eso, una nueva evaluación de la seguridad debería formar parte del proceso de implementación. De lo contrario, se arriesga a dejar accidentalmente la puerta abierta a los ciberdelincuentes.
Pagar demasiado
Los primeros en adoptar SD-WAN tenían pocas alternativas, pero compraron una solución independiente de un proveedor de SD-WAN. Esto representó para muchas empresas un aumento de los costes de infraestructura y servicios en la red existente sin mucho valor añadido a cambio. Ahora que el mercado ha evolucionado, muchos proveedores ofrecen funciones SD-WAN como parte de sus plataformas de red y de seguridad, dando así a los clientes de actuales la opción de comprar paquetes que se integran con las soluciones existentes, lo que resulta en una menor inversión.
Subestimar los costes indirectos
Al analizar el coste total de propiedad (TCO), es natural centrarse en los gastos directos e ignorar el impacto de los indirectos. Aún así, los costes asociados con la gestión de múltiples proveedores, la creación manual de informes para toda la empresa y la garantía de cumplimiento en una arquitectura de redes compleja pueden superar rápidamente las predicciones iniciales en muchos dígitos. Involucrar a los administradores de red en el proceso de compra ayuda, ya que pueden tener en cuenta otros factores, como el tiempo dedicado a la gestión de cada solución, por ejemplo, lo que le permitirá tomar una decisión más informada.
Carlos Vieira
Country manager de WatchGuard para España y Portugal