IPv6 es la sexta versión del Protocolo de Internet (Internet Protocol), el mismo que hace posible conectar dispositivos en Internet, identificándolos con una dirección unívoca. La necesidad de IPv6 surge como necesidad ante el agotamiento del espacio de direcciones disponibles en IPv4 ante la llegada de los móviles y la presión que ejerce la llegada de los dispositivos conectados.
Según la empresa de seguridad Crowdsec, era solo cuestión de tiempo que los ciberdelincuentes centraran su atención e incrementaran el uso de IPv6 para realizar sus fechorías. En un estudio publicado por la compañía, IPv6 representó el 20 % de las IP maliciosas reportadas; “con una adopción tan rápida, era inevitable que IPv6 comenzara a registrarse en los radares de ciberseguridad”, dice la compañía, añadiendo que, entre octubre de 2022 y junio de 2023, la red CrowdSec detectó un aumento de nuevas amenazas vinculadas a direcciones IPv6.
El informe de la compañía, presentado durante la celebración del Black Hat, recoge también que solo el 5 % de las direcciones IP reportadas están marcadas como usuarios de VPN o proxy. Aunque el aumento de la popularidad de las VPN en los últimos años hizo sonar la alarma para muchas organizaciones, los datos de CrowdSec indican que las VPN y los servidores proxy desempeñan un papel mucho menos importante en las actividades cibercriminales.