El estudio “Internet of things: ponerse al día con una oportunidad que se acelera”, elaborado por McKinsey & Company, estima que el valor económico potencial que el IoT podría generar a nivel global para 2030 es de entre 5,5 y 12,6 billones de dólares. Un dato que incluye también el valor captado por los consumidores y clientes de los productos y servicios de IoT.
Según muestra el informe, este potencial de valor económico del IoT se concentrará en determinados sectores, siendo las fábricas, con alrededor del 26 %, las que concentrarán la mayor parte de este potencial en 2030. Un potencial que es el resultado de la optimización de las operaciones en la fabricación. El estudio refleja que las aplicaciones de gestión de operaciones en fabricación podrían representar entre el 32 y 39 % del valor económico total del IoT.
A las fábricas le sigue el sector sanitario. Se prevé que para 2030 este sector representará alrededor del 10 al 14 % del valor económico estimado del IoT. Sin embargo, será el sector de los vehículos autónomos el que más rápido crecerá en término de valor de IoT para 2030. Asimismo, el informe también analiza la implantación del IoT en entornos B2B y B2C, siendo el primero el que puede crear la mayor parte del valor de IoT para 2030.
En cuanto a países, China se sitúa a la cabeza y se está convirtiendo en una fuerza global del IoT. Se prevé que en 2030 el mundo desarrollado representa alrededor del 55 % del valor económico estimado del IoT, siendo el país asiático responsable de aproximadamente el 26 % de ese valor.