El encuentro que habían promovido Data4, DatacenterDynamics, Equinix, Global Switch, IMasons, Interxion, Quark y S4U con diferentes grupos políticos, con el fin de debatir el futuro del sector del datacenter y el de infraestructura cloud, ya se ha llevado a cabo. Durante el mismo, y a través de dos mesas redondas, se ha debatido sobre la necesidad de un mayor apoyo logístico e institucional por parte del conjunto de administraciones publicas al sector del datacenter como elemento clave en la digitalización de España, así como la necesidad de una mayor defensa hacia este sector por parte de las organizaciones gubernamentales e institucionales y de un marco regulatorio. Todo ello junto a la puesta en marcha de acciones como la promoción de la región como destino de inversión del capital extranjero.
Las empresas participantes en el debate defendieron la situación actual del sector, análoga a la que mostraban Frankfurt, Londres, Ámsterdam y París a mediados de la pasada década, con la ventaja añadida de que el desarrollo de determinadas tecnologías como los servicios cloud, el IoT o el 5G, entre otros, presentan una oportunidad para el sector. A ello habría que sumar las inversiones de Amazon Web Services y Microsoft Azure para el desarrollo de nuevos centros de datos, que podría alcanzar, en inversión directa, unos 3.000 millones de euros en los próximos cinco años, la producción de 500 MW de energía renovable y la creación de puestos de trabajo.
Por ello, proponen utilizar el sector del datacenter como impulsor de utilización de energía renovable sobre el mundo digital; facilitar descuentos sobre los impuestos asociados al suministro eléctrico a partir del segundo año de operación de una empresa de datacenter en España; y recoger las necesidades de las empresas del sector en un estatuto.
Si bien son conscientes de que también hay afrontar retos para conseguir convertirse en el gran hub digital del sur de Europa. Entre ellos la necesidad del marco regulatorio que demandan, ya que la vida útil de un datacenter es de entre dos y tres décadas, por lo que hay que resolver las incertidumbres que surjan y ver la disponibilidad de recursos para su construcción, así como contar con mano de obra cualificada, cercanía a infraestructuras de transporte que permitan la agilidad en los procesos, etc.