Tras un año en el que la pandemia obligó a millones de trabajadores a desplazar su lugar de trabajo a sus hogares, WeWork ha elaborado un estudio de la mano de RR.HH. Workplace Intelligence, en el que analiza cómo será la vuelta a la oficina una vez que la crisis sanitaria se vaya atajando con la vacunación.
El estudio, para cuya elaboración se ha realizado una encuesta a ciegas de 1.000 directivos y 1.000 empleados, concluye en líneas generales que la tendencia va a ser el trabajo híbrido, en el que el empleado distribuya su tiempo entre su casa, espacios de coworking y la oficina. Como principal conclusión el informe revela que el modelo híbrido, que satisface las necesidades de los empleados, redunda en la mejora de la productividad de las empresas, fomentando un mayor compromiso y lealtad.
Los resultados revelaron que la mayoría de los trabajadores esperan seguir trabajando desde casa al menos unos días a la semana, y que las empresas tienen la intención de apoyar este acuerdo porque, en general, la productividad no ha disminuido como consecuencia del trabajo a distancia. De hecho, el 79 % de los líderes empresariales planean dejar que sus empleados dividan su tiempo entre la oficina de la empresa y el trabajo a distancia, si su puesto lo permite. Por su parte, el 50 % de los empleados preferiría pasar 3 días a la semana o menos en la oficina, y cuando van, quieren permanecer allí 5 horas al día o menos.
La gran mayoría de los empleados (94 %) y de los ejecutivos (96 %) están de acuerdo en que las modalidades de trabajo híbridas ofrecen al menos una ventaja. Para los empleados, un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida privada es, de lejos, el beneficio número uno, elegido por casi dos tercios de los encuestados. Otras ventajas que apuntan son un mayor control, menos estrés y más tiempo para la familia, así como la reducción de los costes de desplazamiento. Para los ejecutivos, los tres principales beneficios son una mayor flexibilidad, una mejora de la productividad y un mayor compromiso de los empleados.
Según señala el estudio la libertad de elección del entorno de trabajo está en el centro de muchos de los anhelos de empleados y ejecutivos. Los empleados disfrutan de trabajan en casa, pero también quieren alternar con otros lugares de trabajo como la oficina o espacios colaborativos de coworking. De hecho, el 75 % de los empleados estaría dispuesto a renunciar a al menos un beneficio laboral para tener la libertad de elegir su entorno de trabajo. Por su lado, el 76 % de los líderes empresariales dicen que es probable que den a sus empleados un estipendio para trabajar desde casa o en un espacio de coworking. Asimismo, sorprendentemente, el estudio revela que el 64% de los empleados estaría dispuesto a pagar de su bolsillo el acceso a la oficina.
Según WeWork, el paso a un modelo híbrido de trabajo obligará a las empresas a replantearse su cartera inmobiliaria y el diseño de sus oficinas, así como la flexibilidad de horarios.