El 61 % de los fabricantes ha sufrido ciberataques a sus fábricas inteligentes y muestran dificultades para gestionar eficazmente el ciberriesgo. De ellos, el 75 % ha experimentado paradas en sus sistemas. Unas paradas que en el 43 % de los casos duran más de cuatro días. Estos datos se desprenden del informe “El estado de la ciberseguridad industrial: convergencia de TI y OT con personas, procesos y tecnología”, que Vanson Bourne ha elaborado para Trend Micro.
La encuesta, realizada a 500 profesionales de TI y OT de Alemania, Estados Unidos y Japón, muestra que para el 78 % de los encuestados la tecnología es el mayor reto en materia de seguridad, mientras que las personas y los procesos, con el 68 y 67 %, respectivamente, también fueron citados como desafíos por los participantes.
En cuanto a las medidas de seguridad menos implementadas, destaca la visualización de activos (40 %) y la segmentación (39 %). El estudio muestra que las organizaciones con una elevada colaboración entre TI-OT eran más propensas a implementar medidas técnicas de seguridad que aquellas con menos cohesión. Tal y como se refleja en el estudio, la diferencia entre las empresas con un alto grado de colaboración y que tenían poco o ninguna es elevada en el uso de firewalls (66 % frente a 47 %), IPS (62 % frente a 46 %) y segmentación de red (54 % frente a 37 %).
Las normas y directrices fueron citadas como el principal motor para mejorar la colaboración en Estados Unidos (67 %), Alemania (58 %) y Japón (57 %). Desde Trend Micro aconsejan un enfoque técnico de tres pasos para garantizar la seguridad de las fábricas inteligentes y mantener sus operaciones en funcionamiento. Primero, prevención mediante la reducción de los riesgos de intrusión en los puntos de intercambio de datos como la red y DMZ. Segundo, detección de comportamientos anómalos. Y, tercero, persistencia para proteger las fábricas inteligentes de cualquier amenaza que haya eludido las fases de prevención y detección.