Orizon, compañía española que ofrece soluciones de alto rendimiento tecnológico a empresas del IBEX35 y grandes compañías, identificando y resolviendo problemas de software para asegurar niveles máximos de disponibilidad, rendimiento y eficiencia, ha invertido 1,5 millones de euros en hacer su solución más ágil y escalable en un año, 2022, en el que va a cerrar con una facturación de 3,5 millones de euros y un volumen de negocio parecido al del año anterior. Sin embargo ha aumentado en un 12 % el número de clientes. Crecimiento que también ha experimentado a nivel interno al crecer su plantilla en más de un 50 %, al tiempo que ha diversificado su negocio hacia sectores como banca y seguros, utilities y telecomunicaciones.
El futuro se presenta optimista ya que la compañía espera obtener una cifra de ocho millones de euros en 2023 y de 30 millones en 2024.
Ángel Pineda, CEO de la Orizon, destaca la redefinición de estrategias llevadas a cabo por muchas grandes organizaciones ante el escenario de incertidumbre dibujado para el año que viene. “La eficiencia se ha vuelto una máxima para un CIO que quiere focalizarse en cosas reales y pretende no gastar tanto como en años anteriores en los que la transformación era indispensable”, asegura. Incluso va más allá al señalar que muchas compañías han llevado a cabo una gran inversión pero han perdido el control de lo que se ha llevado a cabo en inversiones como la nube, por poner un ejemplo.
José Manuel Desco, director general de Orizon, avanza que en sus diálogos con consejeros de empresas estos les manifiestan su desencanto con la digitalización al no ver reflejado su impacto en la cuenta de explotación, al tiempo que no se creen las políticas de contratación en el ámbito tecnológico con profesionales demasiado caros que genera poco valor. ¿Qué les demandan? Una mayor eficiencia y modelos de gestión para medir qué hacen los tecnólogos porque no quieren perder el control de lo que se está haciendo. Por ello el directivo se atreve a señalar que incluso la seguridad puede verse parcialmente sacrificada en un futuro cercano por la eficiencia.
En el mundo del rendimiento, su foco principal, ambos directivos confirman que los decisores de la tecnología buscan herramientas que aporten soluciones, a unos costes razonables, y aprender de ellas. Por ello intentan adentrar en el mercado conceptos como el performance operation center porque, tal y como reconocen, el rendimiento implica detectar, solucionar, medir… Entre sus objetivos posicionar su tecnología en términos como ahorro de costes, eficiencia e infraestructura, garantizando el servicio y el tiempo de respuesta. Con una ventaja añadida: “Lo que hacemos no lo hace nadie”, confirma José Manuel Desco.
Y es que la tecnología BOA de Orizon y su metodología es la única solución del mercado capaz de vigilar ininterrumpidamente el funcionamiento de las infraestructuras tecnológicas de las grandes corporaciones de manera dinámica (tanto el desarrollo de nuevo software como las aplicaciones en funcionamiento). La solución detecta y elimina problemas. También optimiza de forma continua. Esta capacidad permite mejorar el rendimiento de las aplicaciones e infraestructuras tecnológicas, reducir tiempos de respuesta y costes y mejorar los niveles de cumplimento de los acuerdos de nivel de servicio de proveedores terceros. Por término medio, la tecnología de Orizon consigue reducir hasta en un 25 % los tiempos de respuesta de los sistemas y en un 40 % los costes totales de las infraestructuras de una organización. Por dar un dato, en los últimos diez años han conseguido ahorrar a sus clientes 120 millones en sus costes TI, además de mejorar sus niveles de servicio y cumplimiento.