La covid-19 ha rodeado de incertidumbre al segmento empresarial y a la humanidad en conjunto. En España, además de los elevados índices de contagios y muertes, se han destruido 285.000 puestos de trabajo, según resultados del último Estudio de Población Activa, (EPA), y se ha sometido a casi cuatro millones de trabajadores a expedientes temporales de regulación de empleo. Todo ello junto a las nefastas previsiones de Bruselas, que apuntan a una caída del 9,4 % del PIB español, en este 2020. Por ello, según una investigación de la firma de servicios de auditoría, consultoría y asesoramiento fiscal, legal y financiero Grant Thornton, la tecnología y la innovación son aliados clave a la hora de limitar la extensión de la enfermedad y de mitigar un impacto negativo en las empresas.
En este sentido, la consultora ha analizado en su informe “Perspectiva del COVID-19: Tecnología e innovación contra el Coronavirus”, cómo tecnologías como blockchain, la impresión 3D, las aplicaciones móviles, la inteligencia artificial o la robótica están contribuyendo a frenar los resultados negativos de la pandemia.
Del informe se desprende que el 53 % de las iniciativas innovadoras desplegadas para esa finalidad han recurrido al big data y a la inteligencia artificial, el 22 % a la robótica y el 12 % a la ciberseguridad. En tercer y cuarto lugar, se han situado el blockchain (11 %) y los chatbots (2 %), en un momento en el que, según la consultora, se están dando cuatro problemas al mismo tiempo: un aumento considerable de los ataques cibernéticos, la saturación del tráfico web, el auge de las noticias falsas, y, en algunas actividades, una avalancha de pedidos.
Propuestas para hacer frente a la covid-19
Desde Grant Thornton, para hacer frente a los mismos proponen una mejora de los sistemas de ciberseguridad, ante un aumento de los ataques a las empresas por parte de los ciberdelincuentes. Una mayor apuesta por el análisis de datos, con el fin de conocer las necesidades de los clientes, predecir la demanda y optimizar procesos. Y una mayor apuesta por los canales digitales mediante planes de mejora en el funcionamiento de las páginas web empresariales y de sus aplicaciones móviles.
Y todo ello sin olvidar el teletrabajo, con un mayor desarrollo de las reuniones online, llamadas virtuales de voz, acceso e intercambio interno de documentos y la firmas electrónicas válidas y legalmente vinculantes.