Atlas Tecnológica ha reunido a los expertos Ezequiel Navarro, CEO de Premo Group, Juan Ramón Astorga, senior business & RDI consultant de Tecnalia, y Emilio Anglés, director de industria 4.0 en Kellogg, en un grupo de trabajo en el que han analizado los pasos necesarios para la reindustrialización de España para impulsar la economía.
Los tres expertos han querido dar respuesta a la gran pregunta de cómo potenciar el talento, atraer la inversión y ser dueños del ciclo de vida del producto. Como gran conclusión, los experto vinculados a Atlas consideran que “la rentabilidad dejará de estar ligada a la mano de obra y se vinculará a la proximidad a clientes y proveedores”. Tal y como apunta Ezequiel Navarro, “cuando un robot conectado y con cámara con machine visión cueste 5.000 euros, un robot intralogístico con Lidar y 5G, 10.000 euros, el procesador de tensores Edge, 100 euros, y la rentabilidad de las plantas no dependa de la mano de obra directa, sino de la proximidad de clientes y proveedores, de los costes de energía y del acceso a las tecnologías clave, podríamos crecer si, y solo si, tenemos talento formado y capaz en Industria 4.0 y sus procesos de transformación”.
La apuesta de las empresas por la transformación digital fue abordada por Emilio Anglés, director de industria 4.0 en Kellogg, quien cree que la pandemia ha hecho de ésta una obligación. “Oponerse a la transformación digital no es una opción ya que los demandantes de estos cambios, bien la industria, el I+D, el negocio o nuestros consumidores, necesitan dar respuesta a este nuevo paradigma donde el cliente está en el centro del negocio, donde el mercado es 100% global y además es muy volátil”, señaló Anglés.
Entre las medidas para atraer las inversiones industriales, Ezequiel Navarro, CEO de Premo Group enumeró las siguientes: fomentar la industria manufacturera 4.0 y la Deep-Tech para reducir la dependencia tecnológica y comercial; ofrecer uso libre del espectro 5G en el interior de las plantas como ventaja competitiva clave; garantizar el acceso a energías limpias renovables y muy competitivas y facilitar la autogeneración libre de impuestos; ofrecer suelo industrial competitivo a nivel global de acceso inmediato; e incentivar proyectos con TRL avanzadas para facilitar la inversión en bienes de equipo y la adopción de tecnologías clave a las empresas medianas y pequeñas.
Por su parte, para Juan Ramón Astorga, senior business & RDI consultant de Tecnalia las tres claves principales para la reindustrialización son recuperar la fabricación, simplificar los sistemas logísticos y la digitalización inteligente. “Para soportar la reindustrialización es necesario conseguir una fabricación eficiente y, para ello solo, hay un camino basado en las nuevas tecnologías. Cada vez es más importante su uso, junto con la automatización, la robótica y la fabricación flexible. En definitiva, si queremos sobrevivir a la evolución de un mundo con tantas incógnitas debemos ser dueños de todo el ciclo de vida del producto, si no seremos esclavos de las decisiones de otros”, señaló Astorga.