Appian celebra esta semana en Londres su evento Appian Europe, donde la compañía presenta su visión sobre el presente y futuro de un mercado marcado por la inteligencia artificial. Vicky Nisbet, vicepresidenta senior de ventas para EMEA de Appian, ha sido la encargada de inaugurar la jornada destacando el momento de transformación que vive tanto la firma como el sector. “Siento que estamos viviendo un momento muy emocionante con Appian. No solo porque es una empresa que marca el ritmo en industrias y productos, sino también porque es el momento más inspirador que hemos vivido como creativos y emprendedores”.
Nisbet ha recordado que Appian ayuda a las organizaciones de todo el mundo a mejorar su rendimiento mediante la automatización, la integración de datos y la inteligencia artificial. “De forma sencilla, automatizamos los negocios de nuestros clientes, optimizamos sus procesos, conectamos sus datos y ponemos la inteligencia artificial en el corazón de todo lo que hacen, para que puedan centrarse en el trabajo que realmente importa”. Además, ha destacado algunos casos de éxito, como la reducción de los tiempos de incorporación de tarjetas de combustible B2B en una gran empresa de petróleo y gas, “de 12 días a solo dos minutos”; la planificación de concesiones en tiendas para “un retailer español”; o el apoyo a más de 300 organismos públicos en la gestión de procesos empresariales complejos.
“Serious IA”
Tras Nisbet, ha tomado la palabra Matt Calkins, fundador y CEO de Appian, quien ha explicado la importancia del concepto de “Serious IA” (IA seria), basado en la combinación de inteligencia artificial, datos y procesos de negocio para resolver problemas reales. Calkins ha advertido de que, a pesar de ser una tecnología revolucionaria y de uso generalizado, la inteligencia artificial “no se está utilizando correctamente”, recordando un informe del MIT que reveló que el 95 % de las implementaciones de IA han fracasado. “Imaginen tener la mejor tecnología de una generación y fallar 19 veces de cada 20. Es realmente asombroso”.
Para el CEO de Appian, la IA no es una tecnología aislada, sino una herramienta que necesita datos y procesos para generar un impacto real. “La IA depende de los datos y de los procesos”, ha asegurado Calkins, que ha enfatizado que “solo es tan buena como los datos que se le dan”. Además, necesita tareas concretas para ser efectiva. “No es solo que necesite datos, necesita trabajo. El proceso es el medio por el que la IA se conecta con el trabajo importante”. Su verdadero valor surge al integrarse en los procesos que producen resultados relevantes para las empresas.
Appian presenta en Londres su visión de la “IA seria”, una inteligencia artificial que combina datos y procesos para generar resultados tangibles en las empresas
La combinación de estos tres elementos permite abordar retos empresariales de mayor valor. “Cuando combinas la IA con los datos y el proceso, puedes abordar trabajos más grandes y crear un mayor valor, y a eso lo llamamos IA seria”. Según Calkins, esta IA seria “ya está ocurriendo, aunque quizá no donde pensábamos. Se está aplicando en procesos de back office de gran volumen, como compras, gestión de casos, contratación o cumplimiento normativo”.
El CEO de Appian ha explicado algunos casos de éxito como el de una aseguradora australiana que ha reducido su proceso de suscripción comercial de cuatro días a apenas 90 minutos, manteniendo un 99 % de precisión; y una compañía europea de tecnología sanitaria que ha automatizado parte de su gestión de pedidos, pasando del 10 % de pedidos sin intervención humana a alcanzar un 30 % desde el primer día. “Nuestro enfoque hacia la IA es ofrecer un valor real”.
Calkins también ha abordado uno de los grandes retos tecnológicos de las empresas: las aplicaciones heredadas. Muchas compañías todavía dependen de sistemas antiguos porque resulta “costoso” reemplazarlos, pero la inteligencia artificial ofrece una forma de modernizarlos y convertirlos en soluciones más eficientes. Sin embargo, ha aclarado que la modernización no debe limitarse a replicar sistemas antiguos, sino aprovechar la oportunidad para transformarlos. “La plataforma Appian es un destino mucho mejor para las aplicaciones antiguas que una nueva pila de código”.
En la parte final de su intervención, Calkins ha puesto el foco en la confianza como base del uso responsable de la inteligencia artificial, explicando que el enfoque de Appian se centra en proteger los datos de manera rigurosa antes de desarrollar cualquier solución de IA. Asimismo, ha concluido definiendo la IA segura como aquella que protege los datos, opera con transparencia, mantiene límites de seguridad, permite auditar resultados y se integra dentro de procesos guiados por lógica y contexto. “Todo esto es una IA responsable y segura”.
Novedades de Appian Europe
Durante la jornada, Appian ha anunciado mejoras en su plataforma que integran agentes de inteligencia artificial directamente en los procesos empresariales. Con la última versión, los agentes pueden razonar, gestionar situaciones imprevistas y actuar sobre los datos de la empresa para automatizar tareas complejas. Tal y como destaca la firma, con Agent Studio, los usuarios definen objetivos en lenguaje natural, y los agentes deciden cómo alcanzarlos de la manera más eficiente, interpretando datos no estructurados y ajustándose en tiempo real. Al estar totalmente integrados, su supervisión y auditoría resulta sencilla, y la herramienta ya está disponible tras una fase beta que recibió muy buena acogida.
Además, Appian ha presentado Appian Composer, que permite a cualquier usuario convertir ideas en aplicaciones funcionales mediante un entorno guiado por inteligencia artificial. La plataforma también ha mejorado su Data Fabric, que ahora soporta hasta 50 millones de filas con mayor velocidad y seguridad de datos. Según Michael Beckley, CTO de Appian, la integración de los agentes de IA dentro de los flujos de trabajo permite obtener resultados más fiables en tareas de gran volumen, como la gestión de millones de cotizaciones de seguros al año en algunos clientes, evitando algunos de los problemas habituales de los chatbots de back office tradicionales.











