2020 finaliza sin que los resultados previstos por IDC para este año se cumplan. La covid-19 ha trastocado el crecimiento en gasto que se esperaba en TI. El resultado ha sido un 4,1 % menos que en 2019, es decir, a los 49.300 millones de euros anunciados habría que restar 4.000 millones.
De cara a 2021 esperan una contracción suave como resultado de la necesidad de haber desarrollado o haber reformulado estrategias de TI para hacer frente a la pandemia, ha manifestado José Antonio Cano, director de análisis de IDC España. También comenta que se producirá un aumento del gasto en la parte de outsourcing.
El segundo semestre de este año se caracterizó por un auge de los PCs tradicionales, tabletas y gasto en teléfonos básicos pero los smartphones serán la única partida que tendrá un crecimiento del 4,9 %, por la incorporación del 5G.
En la parte de la infraestructura, Cano asegura que el IaaS será la gran protagonista. Y el software, tanto tradicional como el SaaS, con un aumento importante en el software de desarrollo de aplicaciones y el software de infraestructura.
2021 también es visto por IDC como la consolidación del entorno híbrido, con APIs de gestión automatizada de nubes conectadas. La hiperautomatización de procesos, el auge de una inteligencia artificial que se va a llevar a todas las áreas de la organización y el paso de la robotización de procesos, (RPA), a la robotización de procesos de escritorio (RDA).
En la parte del puesto de trabajo nos dirigiremos hacia el smartwork, por la influencia de los nuevos dispositivos y robots desatendidos, que se convertirán en un asistente que consolidará el puesto de trabajo inteligente. Además, se espera un entorno regido por la movilidad, que hará que el puesto de trabajo se rediseñe desde el principio. Esto tendrá un gran impacto en las organizaciones, tanto en las políticas de RR.HH, como en el espacio físico.
En el entorno de la experiencia de cliente, usuario y proveedor, IDC pronostica un cambio en la cultura de las personas, habilitada por la IA en el contact center y en otro tipo de procesos en los que la IA permite resultados de negocio. Esto va a conllevar políticas de seguridad mucho más estrictas ante la avalancha de datos.
Carlos Cano reconoce que en IDC esperan que el año que viene todas las empresas se enfrenten a la modernización de las aplicaciones. Y la integración de datos en los diferentes silos de nubes, adoptando la infraestructura orquestada de nubes conectadas en un mercado cloud que esperan que crezca un 20,7 % de media, con un 64 % empresas españolas que gastarán más en IaaS.
El talento seguirá siendo fundamental porque gran parte de las aplicaciones que se están incorporando en las organizaciones vienen demandadas por los propios trabajadores y por las exigencias del negocio, recuerda. Además, la realidad virtual y la realidad aumentada se empoderan, facilitando el aumento de esta tecnología con capacidades analíticas y de IA. Esto va a conducir al desarrollo de nuevas experiencias en la búsqueda de la productividad y la retención del empleado, apunta Cano.
Un poco más alejado en el tiempo, en 2023, las previsiones apuntan a que más del 25 % de las cargas de trabajo se desarrollarán con software específico que adapte una nueva solución, aportada por los proveedores, para optimizar los casos de uso de determinados requisitos. Algo que liga con cómo ha impactado la covid-19 en la parte del datacenter: la computación en edge, habilitada por la incorporación del 5G y la gestión del legacy de los centros de datos en cuatro o cinco años, redundará en la necesidad de abordar nuevas plataformas de datos y de aplicaciones que capaces de hacer frente al coste y a la transformación que está habiendo en las organizaciones, muy vinculada con la parte de espacio de espacios de trabajo que lleva al cierre de las salas de armarios de servidores.
Seguridad
Y todo ello sin olvidar el mercado de la seguridad, que ha crecido exponencialmente durante 2020, sobre todo en la parte de VPN y soluciones de autenticación de doble factor. La parte de seguridad de red ha crecido en gran medida y la parte de servicios de integración sigue manteniéndose.
El mercado necesitará un mayor número de científicos de datos, lo que llevará a la necesidad de invertir en programas de DataOps con el fin de reducir errores y aumentar la confianza en la toma de decisiones.
El modelo de puesto de trabajo inteligente y móvil va a poner de manifiesto las limitaciones de las tecnologías VPN, provocando el auge de la adopción de soluciones de acceso seguro definidos por software.