El pago por uso de la infraestructura de red corporativa va a convertirse en tendencia. Así lo asegura un estudio de IDC, que prevé que en el año 2020 el “network on demand” llegue al 80 % de esta infraestructura, pagando solo por lo que se necesita y manteniendo una infraestructura flexible para sus necesidades de red y conectividad. Algo fundamental para las grandes empresas que necesitan de más de 30 instalaciones de software a lo largo de su infraestructura de red, convirtiéndose la gestión de la misma en un reto, según la consultora ZK Research.
Los más demandados
Pero ¿cuáles son los servicios gestionados más demandados? Los de mantenimiento y soporte de infraestructura, los de infraestructura de red y los de almacenamiento de datos, junto con los de impresión. Todos ellos se dan entre el 15 y el 21 %. Por debajo de ellos, los servicios gestionados de seguridad, los de servidores y los de comunicaciones de voz en la nube, destaca Alcatel Lucent Enterprise en su estudio “Network On Demand: un futuro para la infraestructura de red de las empresas”, en el que han participado responsables de tecnología de 233 grandes y medianas empresas españolas.
Del mismo también se desprende que a la hora de conectarse a Internet, el 75 % de las empresas combina el uso de accesos Ethernet con WiFi. Opción usada, el WiFi, de modo exclusivo, por solo el 3,6 % de las empresas. Ethernet por 18 %, mientras en el uso de redes privadas virtuales el porcentaje se eleva al 15 % de las empresas consultadas.
Otros datos interesantes: el 65 % de los encuestados delega la gestión y el mantenimiento de la infraestructura de red a su propio personal y un 20,7 % cuenta con servicios de gestión y mantenimiento de una empresa externa. Un 5 % cuenta con un contrato integral de servicios gestionados de infraestructura de red.
Ventajas
Una de los principales ventajas de los servicios gestionados es el coste, así lo manifiesta el 40 % de los encuestados, seguido por la capacidad de acometer y mejorar en la red sin presupuesto asignado de la muestra, aunque también se decantan por las actualizaciones gratuitas de hardware y software a lo largo de la duración del contrato y la posibilidad de empezar un nuevo servicio como gasto y convertirlo a inversión cuando la consolidación del negocio lo indique. Y todo ello sin olvidar el menor tiempo de dedicación de recursos propios y la mejor adaptación a la estacionalidad del negocio.