Fortinet anuncia una nueva solución integrada que incorpora FortiGate VM, su firewall virtual en la nube, ejecutándose directamente sobre la unidad de procesamiento de datos (DPU) NVIDIA BlueField-3. La integración permite que las funciones de seguridad esenciales se ejecuten en la propia infraestructura del centro de datos, en lugar de hacerlo en el host, aportando conectividad, aislamiento y aceleración a las denominadas AI Factory. Con este enfoque, las organizaciones pueden proteger entornos de nube privada y de inteligencia artificial de alto rendimiento sin comprometer la velocidad de sus cargas de trabajo críticas.
El anuncio llega en un contexto en el que las arquitecturas de IA y nube privada evolucionan hacia clústeres de computación acelerados de alta densidad y estructuras de centros de datos cada vez más rápidas, diseñadas para soportar cargas de trabajo sensibles a la latencia. Integrar la aceleración y el aislamiento directamente en la pila de computación permite a las organizaciones acompañar el crecimiento del tráfico de IA sin renunciar a una protección constante.
FortiGate VM, impulsado por el sistema operativo FortiOS, ofrece capacidades de firewall de última generación para proteger entornos híbridos y multicloud, y ahora también fábricas de IA, con políticas coherentes y una gestión centralizada que reduce la complejidad para los equipos de seguridad. Al integrarse en NVIDIA BlueField, las funciones básicas de seguridad, como el firewall, la segmentación y los controles de confianza cero, se descargan de la CPU del host a la DPU. Este cambio elimina el impacto en el rendimiento, mejora el aislamiento multitenant y eleva la precisión de la inspección en cargas de trabajo de IA. Implementado en BlueField, FortiGate VM aplica las políticas de segmentación directamente dentro de la propia estructura de la infraestructura.
Gracias a esta arquitectura, la solución permite que el procesamiento del tráfico masivo se realice en la DPU sin pasar por la CPU del host, reduciendo la latencia y habilitando un mayor rendimiento. Además, el plano de red y seguridad se ejecuta en un dominio de confianza aislado, diseñado específicamente para separar la protección de las cargas de trabajo de computación.
La integración también simplifica la adopción en nubes privadas, con una guía validada que cubre configuraciones mediante puentes Open vSwitch y la implementación de imágenes FortiGate VM en servidores compatibles con BlueField. A ello se suma su idoneidad para arquitecturas multitenant a gran escala, como las de proveedores de servicios en la nube, Telco Edge y nubes privadas empresariales, donde se requiere inspección acelerada por hardware y un aislamiento seguro.
En un entorno donde las arquitecturas tradicionales de firewall basadas en host tienen dificultades para seguir el ritmo de las cargas de trabajo de IA y del tráfico de la era de la IA agéntica, la propuesta conjunta de Fortinet y NVIDIA sitúa la seguridad directamente a nivel de hardware, aunque definida por software. De este modo, la confianza cero queda anclada en la infraestructura de red y la convergencia de red y seguridad permite reducir la complejidad operativa y el coste total de propiedad, al tiempo que facilita la escalabilidad de los centros de datos preparados para la IA.











