La reciente decisión de la administración de Donald Trump de imponer un aumento generalizado de los aranceles del 10 % a todas las importaciones a partir del 5 de abril y de aplicar tarifas “recíprocas” a partir del 9 de abril ha generado gran incertidumbre en los mercados financieros. Así lo destaca Morgan Stanley quien advierte de que la decisión de Donald Trump podría aumentar la tasa efectiva de los aranceles de un 3 % a entre un 17 % y un 22 %, lo que afectaría particularmente a sectores clave de la economía, como el tecnológico. En este sentido, las grandes empresas tecnológicas, que dependen de la importación de componentes y de la venta de productos en mercados internacionales, se verían gravemente perjudicadas, ya que hasta un 57 % de sus ingresos provienen de fuera de Estados Unidos.
Es más, Morgan Stanley advierte de que el impacto de estos aranceles podría ser devastador para el sector tecnológico, ya que el aumento de los costes de importación de componentes y la posible ralentización de las exportaciones llevarían a una reducción de los márgenes de beneficio de empresas como Apple, Microsoft, Amazon y otras gigantes tecnológicas. Estas compañías, que lideran el índice S&P 500, tienen una fuerte exposición a los mercados internacionales, por lo que el aumento de los costes podría repercutir directamente en sus resultados financieros. Además, la incertidumbre generada por las tarifas podría afectar la confianza de los inversores y generar volatilidad en los mercados bursátiles, lo que podría agravar aún más la situación.
Morgan Stanley advierte de que el impacto de estos aranceles podría ser devastador para el sector tecnológico
El jueves, las acciones de Apple y otras empresas tecnológicas sufrieron una caída significativa debido a la implementación de estos nuevos aranceles. Investor´s Business Daily y Reuters recuerdan que empresas como Dell Technologies, HP, y Logitech experimentaron caídas en sus acciones, con descensos de hasta un 19 % y un 16,7 %, respectivamente. Otras empresas del sector de la electrónica de consumo, como SharkNinja, Garmin y Sonos, también vieron fuertes pérdidas.
Morgan Stanley ha calificado los aranceles de “catastróficos” para los fabricantes de hardware de tecnología, ya que la mayoría de los productos, incluidos los iPhones, van a tener que hacer frente a tarifas de importación de entre un 25 % y un 54 %. La consultora también ha advertido sobre cómo las tarifas recíprocas complican aún más la situación para las empresas tecnológicas, que desde 2018 habían intentado diversificar sus cadenas de suministro moviendo la producción fuera de China. Sin embargo, países como Vietnam, India y Malasia, que inicialmente se beneficiaron de este cambio, ahora también van a tener que lidiar con fuertes aranceles. Este contexto de incertidumbre política y de debilitamiento de la confianza empresarial y del consumidor podría ralentizar aún más el gasto en hardware empresarial y reducir la demanda de productos electrónicos de consumo.
El impacto de los aranceles en la IA
Los aranceles no solo afectan a la producción de dispositivos electrónicos, sino también a los esfuerzos de las grandes empresas tecnológicas para construir infraestructura de inteligencia artificial en Estados Unidos. Trump impuso aranceles elevados a los proveedores clave de equipos tecnológicos, incluidos un 34 % a China, un 32 % a Taiwán y un 25 % a Corea del Sur, además de un arancel base del 10 % a todas las importaciones. Estos aranceles, tal y como recuerdan Investor´s Business Daily y Reuter, podrían dificultar significativamente los planes de empresas como Oracle y SoftBank de invertir en el desarrollo de IA, un área que Trump ha destacado como crucial para la competitividad de EE. UU.
El aumento de los aranceles afectará el gasto de capital de las grandes tecnológicas, ya que los actores claves en la infraestructura de IA y la tecnología de consumo deberán redirigir sus inversiones hacia la protección de sus cadenas de suministro, en lugar de centrarse en su expansión. A pesar de que los semiconductores están exentos de estos aranceles, la Administración Trump ha señalado que podría aplicar tarifas adicionales a los chips en el futuro, lo que incrementaría aún más los costes de construcción de centros de datos y retrasaría la adopción de IA.
Los aranceles son una amenaza para los principales proveedores de servicios en la nube
El impacto de estos aranceles es también una amenaza para los principales proveedores de servicios en la nube, como Microsoft, Alphabet y Amazon, que ya se enfrentan al escepticismo de los inversores respecto a sus ambiciosos presupuestos en IA. Las dificultades en la cadena de suministro podrían retrasar proyectos como Stargate, una colaboración de 500.000 millones de dólares entre OpenAI, Oracle y SoftBank para construir 20 centros de datos en Estados Unidos, los cuales ahora podrían tener serias dificultades para obtener financiación. Este escenario podría retrasar el avance de EE. UU. en el desarrollo de IA y perjudicar la competitividad de las grandes tecnológicas a nivel mundial, subrayando la necesidad de reconsiderar las políticas arancelarias para evitar un impacto aún mayor en la economía y el sector tecnológico.
Repercusiones para la economía estadounidense
Morgan Stanley también ha alertado sobre los riesgos económicos más amplios que estos aranceles podrían acarrear para la economía estadounidense, elevando la probabilidad de una recesión. Según la consultora, si las tarifas se implementan tal y como están previstas, la economía podría experimentar una contracción, y la inflación podría aumentar entre un 1 % y un 2,5 %. Este escenario también podría obligar a la Reserva Federal a ajustar sus políticas monetarias, lo que podría añadir presión sobre el sector tecnológico y sobre los mercados en general. En este contexto, Morgan Stanley ha recomendado a los inversores mantener la calma y centrarse en sus objetivos a largo plazo, dado que aún queda margen para la negociación antes de que las tarifas entren en vigor.