En lo que respecta a las competencias más demandadas y a las prioridades de contratación, los analistas empresariales de TIC, los analistas de sistemas y los programadores de software y aplicaciones son algunos de los talentos más buscados en el sector de las TI. Sin embargo, hay más demanda de estos profesionales y de las habilidades que poseen que personas disponibles en el sector. Por ello, las organizaciones deben buscar la formación del personal existente o del nuevo para que se adapte a estas funciones.
La buena noticia es, sin embargo, que mientras las organizaciones españolas ya están formando a estas personas, también existen formas para que maximicen de forma eficiente la aplicación de los datos que ya tienen, y liberen a su personal actual, especializado en datos, para impulsar la innovación y apoyar la ventaja competitiva. Esto también les ayudará a contratar y formar a la próxima generación de analistas de negocio y sistemas TIC, desarrolladores de software, programadores y equipos de aplicaciones.
Pero ¿por dónde hay que empezar?
En primer lugar, es importante reconocer que, aunque tengamos un personal mucho más capacitado, el proceso de maximizar los beneficios de los datos no tendrá lugar de la noche a la mañana.
En realidad, sabemos que la administración de la TI nunca ha sido sencilla y que las complejidades se multiplican a medida que tratamos de adoptar las últimas tecnologías y de llegar más lejos con la innovación. Por ejemplo, al activar más funcionalidades digitales, inevitablemente, aumentamos el número de aplicaciones que se utilizan en nuestros entornos de TI. Sin embargo, la provisión de los recursos de infraestructura necesarios para desarrollar y gestionar las aplicaciones puede ser a menudo un proceso imprevisible, que causa cuellos de botella y problemas de rendimiento en todo el entorno y especialmente en un área clave, el almacenamiento de datos.
En lugar de ceder y aceptar que la administración de la TI sea complicada, muy manual y lleve mucho tiempo, las nuevas soluciones y los nuevos modelos de gestión pueden ayudar a que esta sea más fácil y sencilla. La infraestructura moderna que imita el modelo operativo de la nube es capaz de priorizar la flexibilidad, la agilidad y la velocidad, así como de ofrecer fiabilidad y rendimiento. Lo que empezó con la prolífica adopción de la infraestructura como servicio ha allanado el camino a la infraestructura como código.
Una plataforma de infraestructura como código proporciona unas experiencias de TI en modo de autoservicio y unas soluciones bajo demanda escalables horizontalmente que superan las limitaciones de la arquitectura física. Básicamente, permite que las organizaciones adopten un modelo operativo de nube usando su propia infraestructura, para proporcionar una experiencia como la de la nube a los equipos de TI y a los consumidores del almacenamiento.
¿Por qué ahora?
El ritmo al que avanza la transformación digital se ha acelerado rápidamente en los últimos años y en muchas organizaciones se prevé que este ritmo se mantenga. Las organizaciones quieren que su infraestructura local les ofrezca una nueva experiencia que les permita conservar mejor la agilidad que necesitan para cambiar de rumbo rápidamente cuando se producen cambios inesperados. Para ello, es necesario que la modernización de la TI aborde la propia infraestructura de la TI y ofrezca unas experiencias digitales sencillas e intuitivas. Al mismo tiempo, las organizaciones también quieren evitar los elevados costes iniciales y el caro sobre aprovisionamiento pero es ahí donde radica el desafío.
Muchas empresas utilizan soluciones de TI con características de autoservicio, mediante un modelo de servicio en la nube, para reducir el exceso de carga de trabajo de los departamentos de servicio y así ahorrar tiempo y dinero. Este tipo de soluciones, que destacan por su facilidad de uso, permiten que los usuarios accedan a los recursos que necesitan para encontrar soluciones por sí mismos sin la ayuda de un representante del servicio. Por otro lado, también proporcionan a los consumidores un modo de gestionar mejor el flujo de caja, ya que solo tienen que pagar por lo que usan. Además, con la automatización de la administración de los datos, las aplicaciones y las operaciones, las organizaciones pueden elegir de manera óptima entre las ofertas on-premises, periféricas y de los hiperescaladores.
Cómo habilitar la infraestructura como código
El almacenamiento empresarial debe evolucionar para proporcionar una experiencia de almacenamiento como código tanto a los consumidores como a los administradores del almacenamiento. Esto implica que hay que automatizar las tediosas funciones de administración del almacenamiento y disponer de una solución que sea fácil de escalar horizontalmente, en la que las limitaciones de la arquitectura física no impongan restricciones a los bloques de almacenamiento. Con una colocación, una movilidad y un reequilibrio automatizados y controlados por la IA, los bloques de almacenamiento están permanentemente optimizados, con lo que la plataforma de almacenamiento está siempre preparada. Cuando se implanta un modelo operativo como el de la nube, el bloque de almacenamiento puede escalarse de forma casi ilimitada, de un modo que abarca diferentes modelos de cabinas, tipos de medios y segmentos de capacidad.
Una cuestión fundamental en este tipo de solución es que hay que separar claramente el rol del consumidor y el rol del administrador del almacenamiento. Mientras que el administrador debe tener acceso a un sistema de administración centralizado, el consumidor debe ser el que desarrolla unas aplicaciones que satisfacen las necesidades de rendimiento y almacenamiento que su objetivo concreto exige. Este es un paso fundamental para emular el modelo operativo de la nube.
Repercusiones en el mundo real
Para los desarrolladores, un servicio como este es especialmente potente. Como hemos visto, las organizaciones crecen y logran nuevas mejoras, en medio de un proceso de transformación digital, y está claro que las empresas que dan el poder a sus innovadores son las que van por delante. Los desarrolladores ya no aceptan las limitaciones que se derivan de las largas solicitudes manuales de recursos e infraestructura, así que lo que esperan son soluciones de tipo nube. En este sentido, la nube es un modelo operativo y no necesariamente un destino.
Una de las mayores quejas de los especialistas del almacenamiento es que muchas veces se quedan atrapados por la gran cantidad de solicitudes de tickets de TI que reciben y por los largos intercambios a los que tienen que hacer frente porque se les considera responsables de atender esas solicitudes. Sin embargo, un aprovisionamiento de recursos rápido y eficiente permite que los desarrolladores optimicen el tiempo y la productividad, para poder centrarse en lo que mejor saben hacer: innovar y crear. Al mismo tiempo, los especialistas del almacenamiento mantienen el control sobre el entorno y sobre el «catálogo» de recursos de almacenamiento que ponen a disposición de las unidades de negocio para las que trabajan.
En última instancia, la experiencia de tipo autoservicio de la nube juega un papel muy importante a la hora de transformar la experiencia que los desarrolladores viven a diario.
De cara al futuro
Está claro que los beneficios de una infraestructura como código son numerosos. De la adopción de un modelo operativo como el de la nube, para conseguir más velocidad y agilidad, a la transformación del rol del desarrollador y la consecución de los objetivos empresariales y el control de los costes, este modelo ha llegado para quedarse.
Adela de Toledo
Country manager de Pure Storage Iberia