Tras prácticamente un año como director general de IDC Research España, Jorge Gil ha acometido importantes cambios dentro de la consultora, marcando la diferencia con respecto a su férrea competencia. Lo local impera en un momento en el que se necesita estar al lado de las organizaciones, acompañándolas en su transformación digital. Esa que afirma que va más lenta de lo esperado.
Para contrarrestar eso, su misión pasa por hacer que las organizaciones adopten la tecnología para ser más competitivas, con el fin de que el país sea más rentable.
Tras casi un año como director general de IDC España, ¿qué cambios ha llevado a cabo en IDC?
Han sido cambios desde el punto de vista más de negocio. Estamos hablando de transformación digital muy estrechamente con la industria tecnológica, evangelizándola, comunicando nuestras predicciones. Pero hemos observado que la ejecución y la puesta en marcha, sobre todo lo que estamos predicando, va más lenta. Uno de nuestros principales objetivos es ayudar a los diferentes departamentos de los clientes a impulsar este proceso de transformación digital.
Antes no se producía este acercamiento, era mucho más bajo demanda. Ahora estamos yendo directamente a las empresas para decirles cómo deben acometer este proceso.
Como bien dice, uno de sus objetivos pasa por liderar la presencia de IDC en el proceso de transformación digital de las empresas de todos los sectores económicos. ¿Cuáles son las características que deben acompañar a un líder en este momento decisivo para las compañías?
Se necesita que la empresa quiera transformase. Este cambio está costando mucho. El cambio debe venir de arriba abajo. El primero que tiene que estar convencido de esta transformación y ver cómo las tecnologías pueden ayudar a incrementar y fortalecer sus negocios es el CEO. Si ellos están convencidos, la compañía se transforma y se hará digital.
Más allá del CEO, ¿el C-level no está concienciado?
Depende del tamaño de las compañías. Cuanto más grandes, más estancos. El nivel C sí lo está, otra cosa es que las personas que forman parte de la organización no estén dispuestas a los cambios. Siempre hay un proceso y una aversión al cambio, y hay riesgos que se tienen que asumir, pero necesitan el empuje de arriba.
¿Cuál es el mayor reto que tiene que afrontar el CIO?
Hay un cambio de roles. Para mí el CIO es una de las figuras clave y principales en la compañía, desde el punto de vista de cómo la tecnología puede ayudar al negocio de las empresas. El CIO forma parte del comité, no solo para previsión tecnológica sino para ver cómo pueden liderar el cambio que estamos pidiendo a las empresas que acometan. Pero hay que tener en cuenta que la transformación digital no solo viene del departamento de IT liderado por el CIO, sino que estamos hablando de temas digitales en el departamento de marketing, en los de compras, en los de recursos humanos, por lo que la transformación digital es “across”. Habrá necesidades básicas que salgan de unos departamentos y otras que vengan de otros. Grandes compañías están creando nuevos roles.Estamos viendo la aparición de los digital officer, digital marketing… por lo que ¿quién va a liderar el cambio? Será el denominado C-level.
¿El CIO está llamado a desaparecer con los nuevos roles que están apareciendo?
En absoluto, pero se crean nuevos roles en función de las nuevas necesidades.
¿Debería haber una reestructuración de cargos?
Tal vez desde el punto de vista de identificación. Muchas veces los nuevos roles están saliendo desde el departamento de Recursos Humanos. En cuanto a la evangelización interna y, en función de que todos estamos pensando en la parte digital, entramos en qué tecnologías tenemos que implementar para poder ser digitales, quiénes son los fabricantes que deberían estar llevando las riendas en esta transformación… En este sentido el CIO tiene mucho que decir, así como el departamento de compras.
¿Qué diferencia a IDC del resto de analistas y consultoras españolas?
Tenemos distinta forma de trabajar, pero una de las grandes diferencias que estamos acometiendo, es la parte de la figura local. Contamos con un grupo de analistas a nivel mundial donde estamos dando una visión global, que vamos llevando a las regiones y países porque, aunque es cierto que podemos hablar de tendencias, no se comportan todas las regiones de la misma manera. Siempre hemos pensado que EE.UU. iba mucho más avanzado, marcando tendencia, y ahora estamos viendo que son los países asiáticos los que marcan la misma. De forma global podemos dar un número, pero de forma local es muy importante cómo actúa el proceso de transformación y digitalización en el país.
Por lo tanto, nuestra mayor diferenciación es el capital humano local, donde desplegamos las previsiones que les afecta a su economía e industria.
El mundo de la consultoría ha crecido durante los dos últimos años. ¿En qué tanto por ciento la transformación digital impulsa la contratación de servicios de consultoría?
La transformación digital está cambiando todos los modelos de negocio y tipos de empresa. Impacta de manera radical porque requiere de servicios y los servicios de asesoría y consultoría son una parte de ellos.
Si la asesoría tecnológica también está viviendo una revolución, ¿podemos vaticinar hacia dónde va la misma?
No lo podría decir, pero evoluciona de una manera muy veloz hacia el nativo digital. Es decir, compañías que o nacen digitales o están en proceso de transformación, hasta llegar al punto del nativo digital.
¿Qué resaltarían de las predicciones que han presentado para 2018 en España?
Los más de 40.000 millones de euros que va a gastarse la industria en todos los procesos de IT y transformación digital. Para nosotros esto es un impulso que va acompañado de la buena marcha que estamos viendo en la economía española. Y las empresas de consultoría tienen que estar en esta ola de crecimiento.
En los datos aportados por su estudio, a nivel mundial, confirmaban que el sector del software era el que más iba a crecer. ¿En España va a suceder lo mismo?
Sí, estamos convencidos de que el elemento que más va a mover va a ser toda la parte del software.
¿Cuáles son los mayores problemas que están viendo en la mediana empresa? ¿Cuáles son los fallos que impiden a las mismas llevar a cabo una correcta transformación digital?
No me atrevería a decir que estén haciendo las cosas mal, pero veo que no están acometiendo este cambio. De momento están escuchando y evaluando. Es cierto que estos procesos de transformación cuestan dinero, pero tenemos que ver el ahorro que vamos a tener y el potencial de crecimiento que nos van a proporcionar estos cambios en los procesos digitales.
Esto va a provocar que o lo haces o vas a desaparecer porque hay muchas compañías que nacen digitales. O te alías con ellas o te van a pasar por encima.
Dentro de las que sí lo están acometiendo, ¿qué es lo más importante que les queda por hacer?
Habría que evaluar las empresas, los sectores… En IDC tenemos un modelo donde evaluamos y analizamos el estado de madurez en el que se encuentran las compañías y en función de dicho estado, las tecnologías que tienen que implantar y los que pasos que tienen que dar para pasar a estados superiores. También recomendamos, dentro del espectro de fabricantes, los más idóneos. A partir de ahí las empresas seleccionan y ejecutan. No hay una solución para todo.
Acaban de presentar un estudio sobre GRPR, ¿qué destacaría del mismo?
Que tan solo el 10 % de empresas españolas han adoptado las tecnologías para formar parte de la normativa que viene de Europa y que va a ser obligatoria a partir del 25 de mayo. Hasta que no veamos la primera multa, las empresas no tomarán consciencia de la necesidad de ser compliance.
Ya no es tanto el tema de la Ley de protección de datos, sino que vamos un paso más allá y necesitamos permiso para poder compartir y usar la información que estamos obteniendo. Esto va a provocar que, si no eres compliance con la nueva normativa de seguridad, puedes perder clientes porque no garantizas la confidencialidad del dato. Y la multa no es a nivel local si eres una multinacional, por lo que puede ser muy grande. Si eres local pagarás en función a tus resultados y de los beneficios a nivel local.
Queremos y estamos dispuestos a ayudar porque es un tema serio.
¿Podría predecir cuándo se concluirá en España el proceso de transformación digital? O al menos ¿cuándo, según IDC, debería finalizarse?
Es un mundo que va cambiando. Yo no considero que haya fin. Iremos creciendo. Los datos seguirán creciendo. Saldrán sobre todo análisis para soluciones y para llevar a cabo toda la parte de la analítica, cómo evaluar el dato. Lo mismo que pasamos la primera revolución y ahora estamos en la cuarta, volveremos a vivir otra revolución industrial.
En este último año hemos estado impulsando, en gran medida, la tercera plataforma digital y ya estamos hablando y trabajando sobre la cuarta. Vamos a un tema sensorial. A ofrecer cosas en función de las necesidades.
Más allá de todo lo que se viene hablando hasta ahora de IA, machine learning, cloud, IoT… ¿de qué se hablará en los próximos años?
Acompañando de esto hablamos de impresión 3D, y esto en la cuarta plataforma digital, significa ser capaces de, a través de empresas de 3D, de poder hacer un corazón y que la tecnología salve vidas.
Experto en seguridad, al haber liderado una empresa de seguridad, desde IDC pronostican que en los próximos años se producirá un aumento del 30 % en ciberataques entre estados. ¿Y entre empresas?
No va a cambiar lo que está pasando, pero tenemos que estar preparados con soluciones de seguridad que eviten todos estos ataques. Ahora el objetivo principal es el dato. Las mafias ya no son al uso como las conocíamos, intentan robar información de las compañías. Tenemos que ser conscientes de que hay que estar muy bien preparados para frenar estos robos y de la gente no deseada en las empresas.
¿Qué considera que tendrían que llevar a cabo asociaciones como AMETIC o DigitalES?
Pediría transparencia y poder decidir e influir en los temas a tratar. Que fueran abiertas. Que estuvieran dirigidas y gestionadas por los propios miembros de la asociación.
IDC está hablando con asociaciones para formar parte de la mesa digital. Hablamos con toda la industria, con todas las empresas y todos sus departamentos. Estamos viendo cómo influir de una forma mucho más directa a través de estas asociaciones y poder llevar, a sectores que no están tan avanzados, el concepto de la transformación digital de la mano de estas asociaciones.
Han creado, junto con ESADE, el primer programa del mercado que aúna la formación de una escuela de negocio con la visión y metodología de IDC. ¿De la unión de una de las seis mejores escuelas de negocio europeas y de IDC, qué puede salir?
El año pasado pusimos en marcha la primera edición del acuerdo. Contamos con unas 20 empresas y estamos viendo cómo están evolucionando en su proceso de madurez digital. La segunda edición tendrá lugar en abril. Es un curso muy específico de seis días, separados en el tiempo. Al finalizar, se tendrá una noción de lo que la empresa debe hacer para ser pionera en el mundo digital.
Son cursos muy dirigidos a las altas esferas de las compañías, a aquellos que son capaces de tomar decisiones en las empresas.
¿Este tipo de acuerdos lo van a llevar a cabo con otras escuelas de negocios?
Estamos abiertos, porque la educación es fundamental. Con este tipo de acuerdos nos dirigimos al CEO, con el fin de poder influir en los mismos hacia el porqué debería su empresa dar el paso de transformación digital.
La gran novedad de IDC para 2018 será…
La que hemos iniciado en nuestro año fiscal, que ha empezado en octubre: estamos cada vez más impulsando y abriendo todos nuestros conocimientos a la empresa y este grado de conocimiento tiene que estar en todo tipo de compañías. Nuestro gran juego es cómo aterrizar todas estas tecnologías y esta revolución que estamos viviendo a las organizaciones y que estas puedan adaptar dichas tecnologías para ser más competitivas. Esto provocará que el país produzca mucho más, y por lo tanto sea más rentable. Y poner a España donde debe de estar.
Alianzas que están llevando a cabo
Entre las alianzas que la consultora ha llevado a cabo destaca la de una de las mayores centrales de compras: CPOnet, con quien han creado un Observatorio para ayudar a entender qué rol se debe pasar a formar parte en este proceso de transformación digital. Dejar de ser reactivos y pasar a ser mucho más proactivos, liderando los cambios desde el departamento de compras.
Y más allá del de ESADE, del que hacemos mención en esta entevista, otros como el de Vodafone, firmado el año pasado y en el que se va avanzando, con el fin de crear la Universidad y el Observatorio de Vodafone.
En el aire otros dos acuerdos: uno con GESIC, empresa creada a través de Microsoft y el Santiago Bernabéu, en la que están impulsando todas las compañías digitales, sobre todas las soluciones de software aplicadas al mundo del deporte en todas las variedades.
Y con asociaciones, donde están viendo cómo influyen determinados roles dentro de las empresas, a través de ellos, sobre la digitalización.
Por otro lado, les gustaría mantener contactos con patronales como CEOE y CEPYME, por poner algunos ejemplos.
INMA ELIZALDE