BMC es reconocida en el mercado por ayudar a las compañías con aquellos problemas que puedan tener con el TI tradicional, por sus potentes soluciones que ayudan a sus procesos o en la automatización de su carga de trabajo y por asegurar la disponibilidad de la nube… En resumen, una empresa que acompaña en toda su transformación. Francisco Trillo, director comercial para España y Portugal de BMC Software, desgrana todo ello en este reportaje.
Nacida hace casi 40 años, y con una trayectoria de tres décadas en España, BMC es una compañía que ha ido transformando sus soluciones y la manera de acercarse a sus clientes, con el fin de ayudarles en la medida en la que la tecnología ha ido evolucionando. Y es que si bien hace cuatro décadas las soluciones de BMC estaban orientadas a la gestión de grandes entornos, conforme ha ido habiendo revoluciones tecnológicas, se han ido adaptando para acompañar a los clientes en este nuevo paradigma.
En esta adaptación, Trillo afirma que siempre han estado muy orientados a la tecnología. Una tecnología que ha pasado a convertirse en un factor diferenciador en el negocio de muchas empresas. Algo que está suponiendo un gran reto al que muchas empresas tratan de dar respuesta, aunque los grandes entendidos consideran que muy pocas lo conseguirán.
Y, aunque siempre ha puesto su foco en las grandes compañías, por la mayor complejidad existente, han comenzado a girar la mirada, en los últimos años, hacia la democratización de sus soluciones, con el fin de llegar al segmento de las medianas con su política de alianzas en la que buscan no competir con sus partners.
En España cuentan con tres grandes tipos de proveedores de servicios con los que colaboran: los grandes internacionales, que tienen presencia en el mercado local como Accenture, Atos o Fujitsu, por poner algunos ejemplos. Grandes empresas locales como Indra, Informática El Corte Inglés… Y, por último, socios “más de nicho” que han creado equipos más especializados alrededor de sus soluciones.
Una política de adquisiciones
Su crecimiento viene de la mano de la compra de compañías, en una política de adquisición de tecnología en aspectos clave de nuevas líneas en las que BMC necesitaba desarrollarse. Por poner algunos ejemplos podemos hablar de la línea de la gestión de negocios TI o la de aspectos de automatización de seguridad… Una vez incorporadas las mismas, la compañía pasa al desarrollo propio. Y es que tal y como Trillo recuerda, su factor diferencial en el mercado es su concepto de plataforma integrada con diferentes líneas, que permiten que los clientes puedan adoptar distintas piezas de una forma modular.
Así, su plataforma DEM se posiciona en el mercado como una herramienta que ayuda realmente a las compañías en el hallazgo de respuestas a la gestión de la empresa digital. En su opinión, la gestión de la empresa digital es algo muy amplio, por ello recuerda que la gran pregunta de muchas compañías es “transformación digital sí, pero ¿por dónde empezamos? Pregunta que encuentra su respuesta en DEM, quien les proporciona su hoja de ruta en su transformación digital, en función de la estrategia o prioridades que necesiten, empezando por un lugar concreto.
En ese entorno han definido siete líneas de trabajo: acelerar la entrega de aplicaciones a través de entornos cloud de múltiples fuentes tanto para las aplicaciones tradicionales como para las nativas de la nube. Construir un entorno de trabajo digital que permita a las empresas mejorar la productividad de los empleados y la experiencia del cliente, mediante la transformación de la cultura corporativa. Automatizar, acelerar y asegurar la integración de grandes volúmenes e datos, integrando datos públicos y privados, lo que permite la innovación digital de los usuarios. Proporcionar una gestión integral tanto de los servicios digitales como los tradicionales permitiendo a las empresas cumplir con las expectativas del usuario final. Facilitar a las organizaciones un mayor control de sus datos gracias a los recursos TI, mejorando el rendimiento y eficiencia de las aplicaciones, a la vez que se centraliza los recursos de TI. Ofrecer visibilidad y facilitar la comunicación entre la seguridad y las operaciones, para solucionar las amenazas de forma rápida y precisa, con el fin de proteger tanto a la compañía como a los clientes. Por último, la financiación de la innovación viene en gran parte de la continua optimización de los sistemas de TI principales, incluyendo, pero no exclusivamente, el mainframe.
Y todo ello junto a varias herramientas o “buques insignia” agrupados en cuatro grandes familias: Remedy para todo lo relacionado con la gestión de procesos, gestión del puesto de trabajo… Otra familia de soluciones es la automatización de procesos de negocio: Control-M. La familia de soluciones orientada al datacenter privado o nube pública, y la familia de seguridad orientada a asegurar que el rendimiento de las aplicaciones sea la adecuada.
El panorama de la nube
BMC fue una de las primeras empresas en ofrecer plataformas en la nube. Trillo reconoce que el tema de la seguridad en la misma es algo que las empresas van descubriendo sobre la marcha. Por ello, desde la multinacional se ha trabajado en asegurar que esos entornos son seguros, para lo que cuentan con las más altas certificaciones en el mercado como la certificación platino de la Unión Europea, en materia de protección de datos y seguridad de carácter personal.
Cuentan con soluciones en la nube y con herramientas que permiten a los clientes hacer su transición hacia el cloud y gestionar de la manera más efectiva… Pero ¿qué les diferencia en el mundo de la nube?
Destaca su ayuda hacia los clientes en el ciclo completo del viaje. Es decir, a identificar qué cargas de trabajo, qué aplicativos son más susceptibles de ir a la nube, dimensionando de un modo correcto esa subida al cloud, para asegurarse que todo se haga de manera adecuada. ¡También tenemos tecnología que ayuda a mover los servicios a las nubes públicas en entornos multicloud y ayudamos a gestionar una vez que están en la nube pública”, confirma.
Otro de los retos que destaca, viene de la mano de la seguridad en la nube. Sus soluciones permiten gestionar esto de un modo bastante diferenciador. En este sentido, el directivo confirma que la seguridad es un área en la que han crecido en gran medida en los últimos años y por la que están apostando actualmente. Trabajan en la reducción del gap existente entre los equipos de seguridad tradicionales y los equipos de operaciones.
También cuentan con herramientas para cargas de trabajo que permiten identificar los factores que determinan el coste y ofrecer medidas para su reducción como Cost Analyzer for zEnterprises, BMC Mainview. Soluciones de optimización de la capacidad cuyo motivo de existencia es doble. Por un lado, ser capaces de identificar qué capacidad, pueda existir infrautilizada en las organizaciones, muy orientadas a la reducción de costes y una reducción de hasta un 40 % de la capacidad sobrante tanto en cómputo como en almacenamiento, con una mejor gestión de dicha capacidad.
Por otro lado, ayudan a evitar riesgos en momentos de picos de trabajo ya que estas soluciones permiten simular de un modo real y efectivo cuál va a ser el comportamiento de los sistemas cuando vengan esos cambios en la métrica de negocio.
El mainframe sigue manteniendo su condición de elemento crítico en las empresas. BMC Software ha definido y desarrollado Business Service Management (BSM), para dar respuesta a los nuevos desafíos de negocio. En este sentido reconoce que en los últimos años han innovado en soluciones que son capaces de gestionar la carga de trabajo en el mainframe, siendo al mismo tiempo capaces de entender cómo distintos fabricantes licencian dentro del mainframe. “Ayudamos a distribuir esa carga de trabajo para bajar los picos, de tal modo que los clientes reduzcan sus costes”, especifica.
Preocupaciones del CIO
En cuanto a las preocupaciones del CIO, considera que son muchas: desde dar respuesta a los nuevos modelos de negocio que se le están demandando para estar al mismo ritmo que los nuevos competidores que están llegando, pasando por la presión de ser mucho más eficientes en la gestión de sus costes en los entornos tradicionales o dar respuesta a las nuevas amenazas, por poner algunos ejemplos.
INMA ELIZALDE