La innovación nunca ha sido tan crítica para el éxito o el fracaso del negocio como en el momento actual. Para muchas compañías con visión de futuro la innovación va de la mano de agile. De hecho, se trata de un término que cada día se escucha más en el lenguaje de los negocios pero, ¿qué significa realmente?
El término ágil o agile se ha utilizado sobre todo en los departamentos de TI, pero a medida que las empresas crecen, cambian y se adaptan al clima de disrupción digital constante, estamos empezando a ver que también se adopta en todas las áreas de las organizaciones, incluyendo Recursos Humanos o marketing.
Una empresa que lleva a cabo una transformación ágil se convierte en una empresa capaz de responder, adaptarse y cambiar de forma rápida y segura, sin perder de vista su finalidad y su compromiso con los objetivos estratégicos a largo plazo. Adoptar Agile es clave para mantener el buen ritmo del negocio y contrarrestar la actividad de la competencia, lanzando al mercado nuevos productos más rápidamente que los rivales, o implementando nuevas estrategias de negocio o de marketing.
En un reciente informe realizado por Coleman Parkes para CA Technologies, se desvela que más del 75% de las organizaciones españolas coinciden en que agile y las prácticas DevOps son fundamentales para el éxito de la transformación digital. El mismo estudio indica que las organizaciones europeas avanzadas en el uso de agile experimentan un incremento del 42% en ingresos procedentes de negocio nuevo.
¿Cómo puede ser más ágil una empresa?
El término ágil se utiliza a menudo para referirse tanto a las metodologías que se utilizan para desarrollar productos de forma gradual, como a los valores y forma de pensar que se centran en mejorar la colaboración y en construir mejores entornos de trabajo.
La primera interpretación se centra en crear ciclos de retroalimentación más rápidos, de forma que cuando se desarrollan nuevos productos se puedan identificar rápidamente los cambios que deben hacerse para satisfacer las necesidades del cliente. Frente a otros enfoques más tradicionales, en los que hay una gran cantidad de planificación inicial y un gran lanzamiento, el enfoque ágil utiliza una planificación continua, revisa las prioridades de necesidades de forma regular, y utiliza ciclos de lanzamiento más cortos.
Sin embargo, una entrega rápida carece de importancia si no se construye lo correcto en el momento adecuado. Medir las características entregadas al cliente es una medida más adecuada, aunque el verdadero punto clave es conocer cuándo están listas las características que son importantes para el cliente y desplegarlas rápidamente, así como saber cuáles de esas características planificadas se entregan realmente.
La segunda interpretación del término pone el énfasis en capacitar a los equipos para que sean auto-organizados y colaboren para poder ofrecer los mejores productos a sus clientes.
Muchas compañías todavía permiten que los equipos trabajen de forma aislada, en su propio mundo, sin darse cuenta del impacto que eso tiene en otros equipos o productos.
A medida que los distintos equipos de la empresa van adoptando agile, se rompen los silos funcionales y se abren los canales de comunicación para permitir una mayor velocidad en la toma de decisiones. La visibilidad sobre las dependencias, los riesgos, el contexto de trabajo y las directivas corporativas son fundamentales para mantener el flujo de trabajo y a los equipos comprometidos. A esto le acompaña el énfasis en construir un entorno de mejora continua en el que se celebran los éxitos y los fracasos se ven como oportunidades para crecer.
Por encima de todo esto, agile trata de alinear los equipos de trabajo con la estrategia de negocio, los inspira para desarrollar buenos productos para los clientes y establece las condiciones para que todo ello suceda. Aquellas organizaciones que han llevado a cabo con éxito su transformación ágil han experimentado mejoras en productividad, calidad y capacidad de respuesta, y se encuentran en una mejor posición para fomentar la innovación y ofrecer una mejor experiencia a sus clientes.
José Antonio García
Senior Principal Consultant, Agile Management Presales
CA Technologies