Ibermática ha colaborado con Saident para instalar un sistema de seguridad para neonatos en siete hospitales de la red de sanidad pública vasca, Osakidetza. La solución permite identificar en tiempo real a las madres y a sus bebés y relacionarlos entre sí de forma inequívoca durante todo el tiempo que permanezcan ingresados.
Este sistema ofrece al personal sanitario información clínica relevante y datos de localización en tiempo real de ambos, con lo que se refuerza la protección al recién nacido y a la madre y se facilita la labor del personal del hospital. En su aplicación práctica, esto supondrá asegurar la identidad del bebé, controlar sus movimientos por las zonas autorizadas en el centro hospitalario y tener acceso en tiempo real a su información clínica, con lo que, en definitiva, se da protección frente a casi cualquier riesgo que pudiese surgir en el área de maternidad.
El sistema se pondrá en marcha en los hospitales de Cruces, Donostia, Txangorritxu, Basurto, Bidasoa y Zumarraga, si bien está previsto que próximamente se implante también en el de Alto Deba. Este proyecto es el segundo en el que Saident e Ibermática colaboran con Osakidetza, tras haber implantado con éxito conjuntamente un sistema de seguridad para quirófanos en el Hospital Santiago Apóstol de Vitoria.
La solución desarrollada por Saident se basa en unas pulseras que contienen una etiqueta o tag RFID, unos lectores que controlan toda el área de maternidad, y un software middleware que se integra con el sistema informático preparado por Ibermática que recoge todos los datos y con el que el personal sanitario puede interactuar para comprobar información de los pacientes.
Cuando una embarazada ingrese en el hospital, se le colocará una pulsera con un identificador único, que se podrá leer en todos los espacios del área de partos. Así, cuando la paciente entre en alguna de las salas de esta zona, los terminales informáticos de cada espacio se activarán y mostrarán de forma automática información sobre ella. Al mismo tiempo, el sistema recogerá información sobre los movimientos de la paciente en estas salas y el tiempo de permanencia en cada una de ellas. Estos tags también incluyen un botón de llamada a las enfermeras.
Una vez que ha nacido el bebé, se le coloca en el tobillo una pulsera con una etiqueta RFID especialmente diseñada para neonatos, que impide su manipulación salvo por personal autorizado. El dispositivo es el responsable de monitorizar las 24 horas del día al recién nacido, de forma que detectará movimientos no autorizados, registrará las entradas y salidas de las zonas habituales y permitirá su localización inmediata.
Los lectores encargados de recoger la información de los tags combinan tres tecnologías diferentes, lo que permite una precisión máxima de lectura en todo tipo de entornos, incluso en las habitaciones. Para que el personal sanitario acceda a todos los datos del sistema, se han colocado dos tipos de estaciones de trabajo en el hospital: fijas, que están instaladas en cada una de las salas, y móviles, que se utilizan para las visitas y controles en diferentes zonas de la maternidad. En ambos dispositivos se reciben automáticamente las alarmas que se produzcan para que los trabajadores del hospital puedan reaccionar frente a ellas, como entradas y salidas, llamadas al personal, o manipulación de los identificadores, entre otras. Todo el material que se utiliza ha sido especialmente diseñado para el entorno hospitalario, por lo que se ha fabricado utilizando materiales hipoalergénicos, resistentes, silenciosos e higiénicos.
Palo Alto Networks, la seguridad que nos guía
¿Quiere descubrir cómo sortear los peligros y mantener su organización a salvo? Con Palo Alto Networks descubrirá, a través de...
Leer más