Encontrar un punto de equilibrio entre la privacidad y el tratamiento de los datos, esto es lo que se persigue actualmente en una sociedad cada vez más digital en la que las autoridades públicas están actualizando el marco regulatorio en base a los derechos e intereses que están en juego. Un mundo en el que estamos viviendo un momento histórico en lo que se refiere a la privacidad porque las normas para regular nuestros derechos son fundamentales. Estas son algunas de las conclusiones del debate “El futuro de la privacidad en una sociedad digital”, que tuvo lugar el Día de Internet en el Senado y en el que participaron empresas de la talla de INCIBE, Google, Telefónica, Razona LegalTech, la Agencia de Protección de Datos o la Asociación de Usuarios de Internet.
Y es que tal y como recordó el presidente del Senado Pío García-Escudero, “Internet está en todo y todo está en Internet, por lo que todos debemos ser responsables”. Y más si tenemos en cuenta las cifras que maneja el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España: el año pasado se produjeron 45.689 incidentes de seguridad. ¿El objetivo que hay que marcar? Mantener el equilibrio entre la privacidad y la seguridad, responde, “porque no podemos sacrificar ninguno de los dos derechos”. Aunque para conseguir esta seguridad van a necesitarse 28.000 trabajadores en los próximos años, resaltó Esperanza Ibáñez, responsable de políticas públicas y relaciones institucionales de Google España y Portugal.
Uno de los problemas que manifestó Miguel Pérez, presidente de la Asociación de Usuarios de Internet, es que no valoramos la privacidad. “Desconocemos el uso que se hace de nuestros datos”, resaltó, “por lo que tenemos que pensar qué estamos haciendo y hacia dónde vamos en este sentido”. El problema que encuentra es que al diseñar la privacidad, el usuario tendría que estar en el centro pero eso no sucede.Y reformar unas normas que ya están obsoletas tras veinte años en vigor, recordó Rafael García, subdirector de la Agencia de Protección de Datos de España. Una normativa que, dijo, tiene que dotar al usuario de mejores herramientas que le permitan controlar su información, estableciéndose, al mismo tiempo, nuevos derechos como “el derecho al olvido”, al tiempo que se prevé que todos los que tratan con los datos pongan en marcha medidas para evitar que se infrinjan las normas. Destacó un elemento a tener en cuenta: las medidas de protección tienen que implantarse desde el diseño.
A las normas también se refirió Christoph Steck, director de Políticas e Internet Pública para Telefónica, pidiendo que se lancen normativas que se apliquen a todos los jugadores, ya que esto da una mayor seguridad también a los usuarios. Steck lanzó un reto a los políticos ya que Internet es global y la regulación es nacional, por lo que es necesario coordinarse a nivel internacional para regular bien, siendo fundamental el diálogo entre los reguladores y empresas. Aunque para Paloma Llaneza, socio director en Razona LegalTech primero debemos plantearnos la transformación digital ética y después regular. Una regulación que debería estar más enfocada hacia las pymes, demandó, ya que, en su opinión, está pensada para las grandes corporaciones.