Fortinet ha anunciado una actualización en su sistema operativo FortiOS, junto con nuevas versiones mejoradas para el reporting integrado, la protección frente a amenazas avanzadas (APT) y la autenticación. Estos lanzamientos van en línea con la estrategia de Fortinet de llevar el firewall de nueva generación (NGFW) a un estadio más avanzado que permita dar respuesta a los complejos retos que plantean los ciberataques. Por ello, los dispositivos FortiGate, que ya ofrecen un rendimiento cinco veces por encima de los de la competencia, han mejorado sus capacidades de rendimiento y seguridad.
La compañía ha anunciado el lanzamiento de la nueva actualización FortiAnalyzer 5 y del FortiAnalyzer-3500E. Las mejoras en el software incluyen una amplia selección de informes preelaborados y capacidades para obtener una mejor visibilidad sobre el comportamiento de la red y una mayor integración con la plataforma FortiGate. Además, el nuevo FortiAnalyzer-3500E ofrecerá 24 TB (actualizable a 48 TB) de almacenamiento para satisfacer los requerimientos de alto volumen de las empresas.
Fortinet también ha anunciado el lanzamiento de FortiAuthenticator-1000D, que proporciona múltiples métodos de autenticación, incluyendo hardware, software, email y tokens por SMS para ayudar a las empresas a migrar a un modelo de autenticación más potente basado en el usuario en el mundo BYOD. El nuevo dispositivo soporta hasta 10.000 usuarios y se integra con FortiGate.
El panorama de amenazas actual incluye ataques dirigidos, sofisticados (o amenazas persistentes avanzadas) diseñadas específicamente para llegar a usuarios o a un conjunto de organizaciones. El uso de tecnologías FortiGate NGFW—segmentación firewall, IPS y antimalware en detección proactiva, aplicación maliciosa y filtrado web, bloqueo de comando y control, inspección SSL y más – juegan un papel clave en el fortalecimiento de las defensas. Sin embargo, en algún momento puede producirse una brecha y cualquier incursión puede resultar costosa. Muchas organizaciones buscan soluciones específicas para la detección de amenazas que incluyan sandboxing y que complementen sus tradicionales defensas y ofrezcan rapidez en la identificación y respuesta.
La compañía ha desarrollado el nuevo FortiSandbox-1000D. Su sandbox de nivel dual junto con un prefiltrado proactivo, inteligencia dinámica de amenazas y reporting completo es efectivo a la hora de detectar ataques dirigidos. Su estrategia consolidada permite cubrir todos los protocolos y funciones en un único dispositivo junto con su capacidad para desplegar de forma independiente o como una extensión integrada de los FortiGate y FortiMail, permite reducir costes y complejidad. Por último, el nuevo FortiSandbox-1000D (y el anterior FortiSandbox-3000D) ejecutan la versión 1.2, que ofrece instrumentación mejorada para hacer frente a las crecientes técnicas de evasión de máquinas virtuales (VM), un motor de evaluación actualizado para incrementar el índice de detección y la nueva detección call-back para identificar las comunicaciones salientes en el sandbox y en el cableado.