Sin duda alguna el mundo de la ciberseguridad es cada vez más apasionante por los retos que las continuas amenazas y los ciberatacantes suponen: Tan solo hay que tener en cuenta el número de alertas que hay que comprobar al día, que sobrepasa las capacidades de una empresa. O la tardanza por parte de las compañías en detectar un problema de seguridad, que puede llegar a los 45 días. Por ello se necesita que las empresas de seguridad ayuden a las organizaciones a implementar una estrategia en su proceso de transformación digital. Y más en un momento en el que el aumento de las aplicaciones en la nube se ha disparado. Actualmente en una gran compañía puede haber más de 1.000 aplicaciones no conocidas o certificadas por el mundo IT, lo que conlleva que un tercio de las empresas pueda sufrir un ataque o amenaza.
Datos que llevan a Fabiano Finamore, director general de la firma de seguridad para Iberia, Forcepoint, a recordar que todo esto conlleva un enorme riesgo, por lo que se debe pensar en una nueva modalidad de ciberseguridad. Modelo que desde Forcepoint focalizan en el comportamiento humano de interacción con los sistemas y en el dato, a través de una seguridad adaptativa. Una seguridad basada en el comportamiento desconocido, anómalo, que cuando se detecta, desde Forcepoint se contraataca llevando a cabo un cambio de política rápidamente
Finamore, que define a Forcepoint como la mayor arquitectura integrada de ciberseguridad, asegura que son capaces de poner el factor humano para cada producto que tienen en la arquitectura. Y subraya su intención de hacer más fácil la vida de sus clientes con su data dynamic protection, reduciendo en mayor medida las alertas y permitiendo hacer una gestión de políticas individuales o gestionando mejor la productividad de los equipos y analizando, en mayor profundidad, el riesgo.
El directivo resalta la capacidad de sus soluciones de seguridad para integrar quién y qué está haciendo en todo momento. Para ello cuenta con soluciones como UEBA, (análisis del comportamiento para identificar el verdadero riesgo) y comprender qué está pasando en una fase del ataque.
Entre las acciones que están llevando a cabo en este momento podemos destacar su política predefinida de GDPR para el sector farmacéutico. Una simplificación de las reglas en toda su arquitectura o una integración con el CASB, señalando no solo su liderazgo en esta materia, sino también su capacidad para llevar a cabo la integración en el CASB con diferentes aplicaciones y la gestión de nuevas apps, ya que con los agentes de seguridad para el acceso a la nube quieren dar capacidad de control de apps y dispositivos no reconocidos.
Finamore también ha desvelado la creación de una unidad de negocio para hacer frente a los desafíos de seguridad que tienen los proveedores de infraestructura crítica, con la que pretenden equilibrar el desafío de equilibrar la detección de amenazas internas y la seguridad de datos con la disponibilidad de sistemas de control industrial y de dispositivos IoT conectados. Por ello, ofrecerán un portfolio de ciberseguridad integrada que contará, en un principio, con soluciones de seguridad de red diseñadas para entregar una mayor visibilidad de las amenazas más sofisticadas, que pueden afectar a los sistemas de control industrial.