Mario García, director general de Check Point para España y Portugal, profundiza en los principales problemas de seguridad que se encuentran en los dispositivos móviles corporativos y ofrece medidas para que las empresas eleven su protección.
Cuando se habla de la seguridad móvil, tenemos que considerar la importancia que han cobrado los smartphones, tablets y demás dispositivos móviles en nuestra vida diaria, tanto a nivel personal como profesional. En la actualidad, todas las compañías son empresas móviles, y, los cibercriminales, -que suelen elegir como objetivo aquellas tecnologías más utilizadas para optimizar sus ataques-, están aprovechándose sin duda de esta circunstancia. Eso se traduce en que, actualmente, la gran mayoría de los ataques se dirigen a los sistemas operativos móviles y sus aplicaciones con unas estadísticas ciertamente preocupantes: en 2014 se crearon 27 millones de nuevos tipos de malware.
Al leer estos datos la pregunta que se podría hacer cualquier directivo es la siguiente: ¿Realmente esto afecta a mi negocio? Y no hay mejor forma de responderla que con cifras que exponen la situación real del mercado, ya que, un estudio reciente de Check Point, refleja que las empresas se ven cada vez más afectadas por las amenazas a móviles: el 42 por ciento de las organizaciones encuestadas experimentaron una violación de sus datos móviles en 2014; y el 82 por ciento de los profesionales de la seguridad prevén que los incidentes de seguridad móvil aumenten.
Todo esto pone de manifiesto una realidad indiscutible: de algún modo las compañías están hipotecando su seguridad móvil y las soluciones de seguridad “tradicionales” para móvil no están resolviendo la situación, ya que están dirigidas a puntos de riesgo específicos, pero no proporcionan una protección integral.
Lo que realmente se necesita para permitir un enfoque integrado es lo siguiente:
- Ampliar la protección contra las amenazas a cualquier dispositivo en cualquier ubicación.
- Ser capaz de establecer un espacio de trabajo seguro en cualquier dispositivo, para proteger los datos empresariales.
- Proteger los documentos empresariales en cualquier lugar dentro o fuera de la empresa y en cualquier dispositivo.
Y es que, como conclusión, cabría señalar que la seguridad va mucho más allá de la securización del propio dispositivo, y es necesario centrarse más en la gestión y la protección del uso de los datos de negocio. De este modo las compañías podrán simplificar en gran medida sus cuestiones de movilidad. Porque si no abordan esta problemática con celeridad, más tarde o más temprano, el día a día de sus negocios se va a ver seriamente perjudicado.