Según un reciente estudio realizado por TNS Infratest para Kaspersky Lab, entre los responsables TI de pequeñas y medianas empresas, las memorias USB son el elemento que más frecuentemente pierden los trabajadores en Europa. Junto al material de oficina y carpetas, este trío conforma el top 3 de objetos de trabajo más perdidos, un número alarmantemente elevado. Pero también los portátiles, smartphones y tabletas se encuentran entre los elementos propiedad de la compañía que se pierden más a menudo.
En España, el 50% de los directivos de TI encuestados mencionó las llaves USBs, seguidas de material de oficina con un 48% y carpetas con documentación el 42%. En las empresas españolas también se posiciona el smartphone, extraviado en el 21% de las compañías encuestadas, los portátiles en el 13% de los casos y tabletas con un 12%.
La manera «tradicional» de perder datos sigue siendo la más común: por ese motivo el extravío de carpetas con documentos ocupa el número tres en la lista. Pero mientras una carpeta perdida con datos de la empresa, por lo general, tiene un impacto muy controlable, un smartphone perdido o robado puede permitir el acceso a la red corporativa a alguien ajeno a la empresa – con la consiguiente exposición de los datos.