No vamos a nadar contra la corriente, no somos salmones. Tal vez seamos más como las truchas que se esconden bajo la última piedra del río reflexionando, pensando cómo dar esquinazo a ese molesto pescador que ha decidido no marcharse a casa con las manos vacías. Simplemente eso pretendemos hacer, convertir a los lectores en truchas que reflexionen sobre algo que poco a poco nos invade: las famosas buzzwords o palabras de moda.
¿Por qué usar términos extranjeros para hablar de cosas que nuestro rico idioma puede definir con cientos de palabras? ¿Por qué no usar nuestra propia lengua para dar un poco más de sentido a esos términos farragosos que a veces se convierten en incomprensibles?
Como decíamos, no pretendemos ir contracorriente ni dejar de usar términos como big data, cloud, Internet of things, business intelligence, data center…
No hay más remedio que usarlos en muchas ocasiones, pero no por hablar de la nube, de los centros de datos, del Internet de las cosas, de la inteligencia de negocio o de los grandes volúmenes de datos se menosprecian los términos, simplemente se comprenden con mayor precisión.
Hagamos un ejercicio de reflexión y tratemos de traducir esos términos, probablemente nos sorprendamos de que podemos darles un mayor sentido desde el principio.