En un panorama de amenazas cada vez más complejo, los ciberataques se han vuelto más sofisticados y evasivos. Muchas veces, estos ataques logran eludir la detección al esconderse entre herramientas de seguridad aisladas y desconectadas, lo que dificulta la visibilidad para la identificación temprana de la amenaza y la respuesta rápida y efectiva.
La falta de integración entre las diferentes soluciones de seguridad, como el EDR, SIEM y otros sistemas, impide una visión integral de las actividades y eventos que tienen lugar en toda la infraestructura de TI de nuestra empresa. Esto hace que las alertas generadas sean fragmentadas y difíciles de correlacionar, pudiendo permitir que los ciberataques se propaguen y extiendan con el tiempo.
Si a esto le sumamos el reto cada vez mayor de proteger los datos críticos a medida que las organizaciones avanzan en su transformación digital (con la adopción de tendencias como el cloud computing, el IoT o el teletrabajo) garantizar su protección ante posibles ciberriesgos se convierte en una tarea titánica. Tampoco debemos olvidar que los actores maliciosos aprovechan muchas de estas mismas tendencias tecnológicas para ampliar el poder y la escala de sus ciberataques volviéndolos aún más sofisticados ante una superficie de ataque que no deja de crecer, y que se vuelve más compleja de gestionar por parte de los ya saturados equipos de seguridad TI de las empresas.
… y ahora ¿qué?
Para hacer frente a esta problemática, es importante adoptar una solución de ciberseguridad como XDR (Detección y Respuesta Extendida), un concepto que, si bien no es nuevo, está ganando popularidad en los últimos tiempos en tanto que permite abordar las limitaciones de las soluciones tradicionales de seguridad proporcionando un enfoque de ciberseguridad moderno y proactivo, que ofrece una seguridad integral y una mejor protección empresarial. La principal característica que distingue a XDR frente a otras tecnologías es su capacidad para recopilar y correlacionar datos de múltiples fuentes, como endpoints, redes, sistemas de seguridad y aplicaciones en la nube. Esta recopilación, correlación de datos y eventos aparentemente no relacionados en tiempo real aporta una visibilidad más amplia y profunda de las amenazas y ciberataques.
Al contar con una plataforma unificada de XDR, las empresas pueden obtener una imagen más clara de las actividades maliciosas en sus sistemas. Los ataques que antes pasaban desapercibidos en un océano de alertas cada vez más imposible de gestionar, ahora pueden ser detectados y mitigados de manera proactiva y coordinada, además de automatizada. En definitiva, se está mejor preparado.
XDR: el antes y el después
En ciberseguridad siempre hay que partir de la premisa de que la seguridad 100 % no existe. Por ello, es importante tener en cuenta que la efectividad de XDR puede depender de varios factores tales como la configuración adecuada, la calidad de los datos recopilados y la capacitación y formación del personal. Además, aunque XDR proporcione una mejora significativa en la detección y respuesta a amenazas, no puede considerarse como una solución definitiva para todos los desafíos de ciberseguridad actuales. Pensemos que la ciberseguridad es un campo en constante evolución y siempre se requerirá una combinación de soluciones tecnológicas y buenas prácticas para mantener protegidos los sistemas y los datos en función de la situación de cada organización.
No obstante, sí es cierto que XDR ha marcado un punto de inflexión en lo que a protección se refiere, entre otras cosas porque facilita:
- Detección y respuesta en tiempo real: XDR utiliza análisis avanzados y técnicas de IA para detectar amenazas en tiempo real. Al correlacionar datos de diversas fuentes, puede identificar patrones y comportamientos anómalos que indican un posible ataque.
- Mayor visibilidad: al recopilar datos de múltiples puntos de la infraestructura de TI, aporta una visión más completa de los ataques permitiendo una detección más precisa y acelerando la respuesta antes las amenazas.
- Automatización y respuesta guiada por IA: XDR utiliza la IA para automatizar procesos de seguridad y responder a las amenazas de manera más eficiente. Puede tomar medidas inmediatas para contener un ataque y minimizar el impacto antes de que cause daños significativos. La integración de IA y machine learning, además, contribuyen a anticipar comportamientos anómalos y posibles amenazas emergentes. De esta manera, la ciberseguridad se vuelve más proactiva y se puede actuar preventivamente para evitar incidentes antes de que provoquen daños significativos.
- Contexto y análisis enriquecidos: XDR no solo detecta amenazas, sino que también proporciona un contexto enriquecido sobre los incidentes de seguridad, algo que es de gran utilidad para los equipos de respuesta a la hora de comprender la naturaleza de la amenaza, su alcance y su impacto potencial.
- Reducción de la complejidad: simplifica la gestión de la seguridad al consolidar múltiples soluciones en una plataforma unificada. Se disminuye así la carga de trabajo de los equipos de seguridad y se facilita el despliegue de políticas y procedimientos consistentes.
- Integración y colaboración: XDR permite la integración con otras soluciones de seguridad y herramientas de gestión, promoviendo la colaboración entre equipos de seguridad y facilitando una respuesta coordinada ante amenazas complejas.
- Análisis forense mejorado: la capacidad de rastrear eventos en toda la cadena de ataque permite una investigación más profunda y detallada de los incidentes, lo que es esencial para mejorar la postura de seguridad de la empresa a largo plazo.
Como vemos, XDR supone un gran avance en la detección y respuesta de amenazas, pero también entraña algunos desafíos que requieren de una evaluación cuidadosa, una implementación adecuada y una gestión continua si lo que se quiere es aprovechar al máximo sus beneficios.
Por tanto, XDR es una solución de ciberseguridad esencial en el panorama actual y cambiante de las ciberamenazas, ya que ofrece una visión amplia y correlacionada de los eventos de seguridad ayudando a las organizaciones a detectar y responder de manera más efectiva a los ciberataques, así como protegiendo sus activos y datos críticos de manera integral y oportuna. Todo esto se traduce en un refuerzo de las ciberdefensas y en una mayor capacidad de resiliencia.
Amador Ortega
Director del área de Ciberseguridad de Integración Tecnológica Empresarial