El puesto de trabajo tradicional, entendido como aquél desarrollado entre las paredes de una oficina, se ha quedado atrás. Nos dirigimos hacia un modelo híbrido donde se combina la flexibilidad del teletrabajo con la visibilidad del modelo presencial. Sin embargo, las compañías deben tener en cuenta que sea cual sea el entorno elegido, deben disponer de herramientas y soluciones tecnológicas que proporcionen información sobre la experiencia de usuario, esté donde esté y utilice el dispositivo que utilice.
El puesto de trabajo ha cambiado, se ha digitalizado. Las herramientas para su gestión también deberán ser digitales, pero distintas. Deben proporcionar una visibilidad de 360 grados sobre el teletrabajo y, más aún, sobre el entorno híbrido.
Durante más de un año las compañías han abrazo el teletrabajo. En un primer momento, porque no había más solución para la continuidad del negocio. Transcurrida esta etapa, se abren nuevas vías que, sin ser tan flexibles, sí tratan de encontrar lo mejor de ambos mundos, el presencial y el virtual. En todos los casos, los responsables de tecnología, negocio o recursos humanos necesitan disponer de información fiable y objetiva que les permita tomar decisiones y tener visibilidad sobre lo que ocurre en sus organizaciones.
No es sencillo. Con el cambio de escenario los problemas a resolver son los de siempre, a los que hay que añadir algunos nuevos. Sigue siendo necesario gestionar el parque tecnológico e identificar el catálogo de aplicaciones corporativas críticas, adecuar las herramientas a las necesidades del usuario, analizar los costes de las licencias al uso real, gestionar y detectar los riesgos de ciberataques o suplantaciones de identidad, hacer frente a la obsolescencia, llevar el registro horario de los empleados, detectar necesidades de formación o luchar contra el estrés laboral, …
Pero ahora hay que hacerlo conjugando nuevas formas de trabajo, localizaciones, distintos dispositivos –no siempre corporativos– otros procesos y herramientas.
Datos reales para compañías reales
La gestión del modelo tradicional del puesto de trabajo combinaba elementos analógicos y digitales, pero aplicados a una circunstancia que ha cambiado: casi todos los puestos de trabajo eran fijos y estaban en instalaciones de la empresa. Para abordar esa realidad cambiante se hace necesario cambiar también el enfoque. O, más bien, ampliarlo.
Toda esa información a la que los gestores y responsables de las distintas áreas o equipos tengan acceso será la que guiará la toma de decisiones y la puesta en marcha de estrategias corporativas. Si la transformación digital debe colocar en el centro a las personas, ni qué decir tiene cuando hablamos de puestos de trabajo.
Para llegar a extraer indicadores útiles a partir de los datos de usuario, es necesario captar toda la información generada en su interacción con el puesto de trabajo y las aplicaciones. No son válidas las aproximaciones o estimaciones. Deben usarse datos reales obtenidos del análisis en tiempo real que, combinados con la información histórica, permitirán construir modelos de información útiles para la toma de decisiones.
Para luchar contra la pérdida de visibilidad y dar respuesta a los nuevos procesos laborales es necesario digitalizar la gestión del teletrabajo mediante soluciones que se integren con el resto de sistemas de la organización, que trabajen off y on line y que sean capaces de analizar distintos entornos, usuarios y dispositivos.
Ramón Ares
Director general de Ozona Tech y Overa Activity