Brilló por encima del resto. Su luz intensa indicó el camino hacia Belén. Hacia el portal. La magia surgió y el milagro también. Llegó la Navidad.
Hoy son millones de luces las que iluminan el camino. Pero siempre habrá una estrella que seguirá brillando con luz propia. Aquella que representa la Navidad. La ilusión. La esperanza. No la perdamos nunca de vista. Por muy difíciles que se vuelvan los tiempos, la luz volverá a aparecer. Debemos encontrarla.