Gartner ha identificado las tendencias tecnológicas que marcarán la gestión de la infraestructura y las operaciones corporativas en los próximos 12-18 meses. Entre las seis más relevantes destaca el cómputo híbrido, que integra diferentes sistemas de computación, almacenamiento y redes para maximizar la inversión tecnológica y sacar el mayor provecho de nuevas soluciones. Otra tendencia es la IA autónoma, capaz de analizar datos complejos y actuar de forma independiente, impulsando la eficiencia y la capacidad de respuesta de las operaciones.
Las plataformas de gobernanza de IA también ganan relevancia, ya que ayudan a controlar el uso de la inteligencia artificial, garantizando transparencia, seguridad, cumplimiento regulatorio y gestión de riesgos. Por su parte, la computación eficiente en energía busca reducir el consumo eléctrico y la huella de carbono de los sistemas tecnológicos, mientras que la seguridad ante la desinformación se centra en proteger la reputación, la identidad y la fiabilidad de la comunicación digital.
Finalmente, Gartner apunta a la geopatriación, la tendencia de trasladar cargas de trabajo y aplicaciones desde grandes nubes globales hacia alternativas regionales o nacionales, reduciendo riesgos geopolíticos y aumentando la independencia tecnológica de las empresas y economías locales.
Según Gartner, estas tendencias no solo requieren inversiones tecnológicas, sino también un enfoque estratégico que combine innovación, eficiencia operativa y liderazgo sólido. Comprender y aplicar estas tendencias será clave para que las empresas saquen el máximo provecho de sus operaciones tecnológicas en 2026.










