Tras analizar el Informe Draghi (estudio elaborado por la Comisión Europea que subraya el alarmante déficit de competitividad de la Unión Europea frente a otras potencias económicas como Estados Unidos y China), la consultora tecnológica española Qaracter proponer varias medidas para que Europa sea competitiva frente a EE.UU. y China como la creación de un fondo europeo de digitalización y la simplificación regulatoria.
Según el informe, la UE debe incrementar su inversión anual en un 4,7 % del PIB, unos 800.000 millones de euros, para reducir la creciente brecha en áreas claves como la innovación, la digitalización y la transición energética. Brecha que en los últimos 20 años ha pasado del 1 5% al 30 %. Esto hace que la UE se enfrente a una creciente pérdida de dinamismo económico que amenaza con erosionar su liderazgo global. El análisis de Qaracter identifica una serie de factores estructurales que explican este deterioro competitivo. Entre ellos, destaca la falta de inversión en I+D. Las grandes potencias tecnológicas, como Estados Unidos y China, están invirtiendo cantidades significativamente mayores que Europa en innovación. En 2023, las siete principales tecnológicas de EE.UU. destinaron 200.000 millones de dólares a I+D, lo que representa aproximadamente el 50 % de toda la inversión en I+D pública y privada de la UE.
En segundo lugar, el informe pone de relieve la dependencia energética de la UE, que continúa siendo un lastre para su competitividad. La región sigue dependiendo de las importaciones de energía, lo que encarece los costos de producción y perjudica a las empresas. La fragmentación del mercado único europeo también emerge como un obstáculo clave. Las disparidades en las regulaciones nacionales dificultan la expansión de las empresas y limitan la atracción de inversión extranjera. Según el informe, solo el 25 % de las grandes empresas europeas realizan ventas transfronterizas online, mientras que en EE.UU. esta cifra asciende al 50 %. Esta fragmentación reglamentaria reduce la capacidad de Europa para competir en igualdad de condiciones con otros bloques económicos.
La falta de inversión privada se ha convertido en otro desafío crucial. Para recuperar competitividad, la UE debe aumentar su tasa de inversión del 22 % al 27 % del PIB en los próximos diez años, algo que actualmente parece un reto considerable dada la falta de incentivos y recursos para las empresas emergentes y los sectores innovadores. Por último, el informe subraya la brecha digital que persiste entre los distintos países y regiones de Europa. La desigualdad en infraestructuras tecnológicas ralentiza la transformación económica y limita la capacidad de las empresas para optimizar su productividad y competir con las economías más avanzadas.
Tres áreas claves para la transformación de la economía europea
Ante este panorama preocupante, Qaracter propone una serie de medidas estratégicas para abordar los desafíos identificados en el Informe Draghi. La consultora señala que, para superar los obstáculos estructurales, la UE debe centrarse en tres áreas clave. En primer lugar es necesario acelerar la transformación digital del tejido empresarial europeo. Qaracter propone la creación de un Fondo Europeo de Digitalización que permita modernizar las empresas, impulsar el emprendimiento tecnológico y desplegar infraestructuras de 5G y fibra óptica en toda la UE.
Por otro lado, la independencia energética debe convertirse en una prioridad. La UE debe acelerar su transición hacia fuentes de energía renovables, mejorar su capacidad de almacenamiento y diversificar sus fuentes de suministro para reducir la vulnerabilidad a las fluctuaciones del mercado energético global. El objetivo es que, para 2030, al menos el 50 % del consumo energético europeo provenga de fuentes limpias. Este paso no solo garantizaría una mayor estabilidad económica, también fortalecería la resiliencia de la región frente a futuras crisis energéticas.
Todo ello junto a la simplificación regulatoria para eliminar las barreras burocráticas que frenan el crecimiento empresarial y la atracción de inversiones. En este sentido, Qaracter sugiere unificar las normativas en toda la UE para facilitar la expansión de las empresas y el acceso a financiación, especialmente para startups y empresas emergentes. Actualmente, el acceso a fondos para emprendedores en Europa es tres veces menor que en EE.UU., lo que limita las oportunidades de crecimiento y competitividad en sectores clave de la economía global.
Para Enrique Galván, CEO de Qaracter, la situación de Europa es crítica. “ Si no invertimos ahora en innovación, digitalización y energías renovables, Europa se arriesga a quedar atrás de manera irreversible. Necesitamos decisiones audaces y una coordinación efectiva entre los países miembros de la UE para atraer inversión, fomentar la competitividad y garantizar un crecimiento económico sostenible», señala.