Aunque el 64 % de las empresas señala que cuenta con una estrategia digital, solo el 3 % dice haber generado nuevas fuentes de ingresos. Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden del estudio “From Digital Culture to Value Realisation”, elaborado por IDC para Nutanix.
Según este informe, el 84 % de los responsables de TI se siente bajo presión para cumplir con las estrategias de transformación digital y el 90 % de las organizaciones cree que es una necesidad contar con un enfoque digital.
“Con la pandemia acelerando notablemente el ritmo de inversión en digitalización, IDC predice que en 2022 más de la mitad de la economía mundial estará basada o influenciada por las soluciones digitales. El concepto Digital-First no solo requiere un replanteamiento del sistema sino también una nueva mentalidad corporativa en la que todos los altos directivos, C-suite, consideren a las tecnologías digitales como el catalizador para el crecimiento del negocio. Los resultados de este estudio indican claramente que las organizaciones deben tener en cuenta los posibles retos y costes con los que se pueden encontrar al ejecutar múltiples instancias en la nube, lo que pone de manifiesto la necesidad de gestionar mejor la multicloud y hacer una implantación racional para evitar la proliferación de nubes, explica Sammy Zoghlami, SVP EMEA de Nutanix.
El estudio de IDC dibuja tres pilares clave que los equipos de alta dirección deben tener en cuenta para crear una verdadera cultura digital. Se trata de la economía del valor, la innovación basada en los datos y el lugar de trabajo del futuro. De hecho, el 50 % de las organizaciones piensa que las inversiones en infraestructuras gestionadas ayudarán a ofrecer un mayor valor digital y el 30 % apunta que les permitirán crear nuevos productos con clientes y partners.
La gestión de la nube, según el estudio, sigue siendo un desafío para las empresas que comienzan su transformación digital. Del informe se desprende que el 77 % de las organizaciones ha rediseñado los procesos de compra para permitir modelos de pago por uso, el 58 % ha racionalizado el gasto en recursos externos de la nube, y más del 55 % ha reducido los costes de los sistemas “on-premise” tradicionales.