La inteligencia artificial no está destruyendo empleos, sino transformándolos y aumentando su valor. Así lo revela el informe Global AI Jobs Barometer 2025 de PwC, que concluye que los trabajadores en sectores más expuestos a la IA no solo son más productivos, sino que están viendo crecer sus salarios a un ritmo superior al de otros sectores. El informe se basa en el análisis de cerca de mil millones de ofertas de empleo en seis continentes.
Desde la popularización de la IA generativa en 2022, la productividad ha aumentado de forma significativa en las industrias más expuestas a estas tecnologías (como los servicios financieros o el desarrollo de software), pasando de un crecimiento del 7 % entre 2018 y 2022 al 27 % entre 2018 y 2024. En cambio, en sectores menos expuestos (como la minería o la hostelería), el crecimiento de la productividad ha disminuido ligeramente, del 10 % al 9 % en el mismo periodo.
Además, en 2024, las industrias con mayor exposición a la IA han registrado un crecimiento tres veces superior en ingresos por empleado respecto a las menos expuestas. “El poder de la IA para transformar los negocios ya se está materializando, y esto es solo el comienzo”, ha señalado Carol Stubbings, directora comercial global de PwC.
El informe también desmonta uno de los mayores temores en torno a la inteligencia artificial: la destrucción de empleo. De hecho, entre 2019 y 2024, los sectores más expuestos a la IA han mantenido un crecimiento sólido del empleo (38 %), aunque inferior al de los menos expuestos (65 %). Incluso los trabajos más automatizables están aumentando en número, y los empleos “aumentados” por la IA (aquellos en los que la tecnología potencia las capacidades humanas) crecen aún más rápido.
Los datos también apuntan a que los salarios en sectores expuestos a la IA están creciendo el doble de rápido que en los menos expuestos. Además, los empleos que requieren habilidades en inteligencia artificial ofrecen una prima salarial media del 56 %, frente al 25 % del año anterior. Estos puestos también están creciendo más rápido que el conjunto del mercado laboral, pese al descenso general en las ofertas de empleo (−11,3 %).
Sin embargo, la transformación va más allá del volumen de empleo o de los salarios. Según el informe, la velocidad a la que cambian las competencias requeridas en los puestos de trabajo más expuestos a la IA se ha multiplicado, pasando del 25 % al 66 % en apenas un año. También se observa un descenso en la demanda de títulos universitarios, especialmente en estos empleos: del 66 % al 59 % en trabajos aumentados y del 53 % al 44 % en los más automatizados.
El impacto, no obstante, no es uniforme. El estudio revela que, en todos los países analizados, las mujeres ocupan más puestos expuestos a la IA que los hombres, lo que sugiere que la presión para adaptarse a las nuevas competencias recaerá especialmente sobre ellas.
“El avance de la IA está democratizando la experiencia y permitiendo a los empleados centrarse en tareas de mayor valor”, explica Joe Atkinson, director global de IA en PwC. “Con las bases adecuadas, empresas y trabajadores pueden redefinir sus funciones y liderar la transformación de sus sectores”.











