En el mundo en rápida evolución de la tecnología de la información todos queremos anticipar las principales tendencias que darán forma al próximo año. Aunque no tengo una bola de cristal, veo que están surgiendo varios fenómenos que, sin duda, tendrán repercusiones a largo plazo en el panorama de las TI.
La eficiencia de los procesos de negocio es una piedra angular de la excelencia operativa, por lo que medirlos y optimizarlos es fundamental para la competitividad de las empresas. La integración de la inteligencia artificial (IA) en los procesos empresariales se perfila como una tendencia dominante, que redefine la automatización y la eficiencia de los procesos de negocio. La IA, en sinergia con los humanos, está configurando un nuevo panorama en el que los retos de escalabilidad y gobernanza de datos se combinan con la necesidad de prácticas sostenibles.
El auge de la IA generativa y la eficiencia de los procesos de negocio
Alcanzar la excelencia operativa depende de comprender y mejorar los procesos de negocio. La medición en tiempo real y la evaluación de la eficiencia son fundamentales para garantizar la mejora continua, lo que repercute directamente en la calidad de la producción y la capacidad de transformación. La adaptabilidad es esencial, ya que proporciona espacio para la evolución mediante la remodelación de los recursos, el cambio de los métodos de trabajo y la reducción de la huella ecológica para alinear el rendimiento con la sostenibilidad. En los últimos años hemos visto que la adaptabilidad es fundamental para competir con eficacia y mantenerse en el negocio. El análisis de procesos se está convirtiendo en una herramienta indispensable para mantenerse en contacto con las necesidades de los clientes y su evolución.
La IA en el núcleo de los procesos
La inteligencia artificial también se está convirtiendo en un actor clave, ya que está redefiniendo la automatización de los procesos de negocio. La IA permite la orquestación avanzada y el análisis de datos en profundidad para proporcionar apoyo a las decisiones empresariales a una velocidad y escala sin precedentes. Sin embargo, su integración sigue planteando retos, sobre todo en términos de fiabilidad y regulación. Necesitamos desarrollar una IA fiable capaz de trabajar en colaboración con los humanos para optimizar los flujos de trabajo y mejorar la eficiencia general. Hoy en día, la IA agrega datos y propone soluciones, pero los humanos toman medidas y validan los pasos en los procesos de extremo a extremo, realizando la mayor parte del trabajo. En el futuro, habrá un mayor compromiso con la IA, ya que podremos delegarle más tareas, mientras que los humanos actuarán más como supervisores. La IA operará en el núcleo de los procesos, como un «orquestador», partiendo de los requisitos iniciales definidos por las partes interesadas, y actuando a continuación, con supervisión humana para intervenir en caso de fallo.
Escalabilidad y gobernanza de datos: la IA al rescate
La cantidad de datos generados por los sistemas empresariales sigue creciendo exponencialmente, lo que plantea serios retos en términos de escalabilidad. La gobernanza de los datos se ha convertido en una prioridad estratégica, que requiere una gestión rigurosa para garantizar el rendimiento, el cumplimiento y la seguridad. La IA puede desempeñar un papel en esta gestión, ofreciendo posibilidades de orquestación y análisis que antes no eran posibles. La escalabilidad de la gobernanza de datos requiere un enfoque holístico, que combine los avances tecnológicos y los cambios organizativos.
TI sostenible: integrando inteligencia y responsabilidad
Ha quedado claro que la tecnología no sólo debe ser inteligente, sino también sostenible. La TI sostenible representa un compromiso con el desarrollo de soluciones tecnológicas más respetuosas con el medio ambiente. Esto significa una mayor regulación para reducir el consumo de energía y una adopción más amplia de prácticas de desarrollo que minimicen el impacto ecológico. Esto incluye formación «verde» para desarrolladores (Green by Design) y el desarrollo de un conjunto de herramientas de open source para apoyar activamente los objetivos generales de sostenibilidad. También necesitamos dar un paso atrás en el uso intensivo impuesto en los últimos meses por la llegada de la IA generativa. Aunque la GenAI ofrece muchos beneficios, oímos hablar menos de sus costes ocultos, sobre todo en términos de gasto energético. ¿Cuál es la huella de carbono de un ChatGPT entrenado durante meses, cuando sabemos que emitimos 60 veces más carbono realizando una consulta en ChatGPT que en Google?
En la búsqueda de una mayor eficiencia empresarial, la integración de la IA, la sostenibilidad y los crecientes desafíos en la gobernanza de datos, el futuro exige una mayor sinergia entre humanos y máquinas. Ante la urgencia medioambiental y los retos éticos, el sector de las TI debe estar a la vanguardia del cambio, guiado por la responsabilidad colectiva. Ha llegado el momento de actuar de forma concertada para dar forma a un futuro en el que la tecnología, lejos de ser un fin en sí misma, se convierta en una palanca para una sociedad más justa y sostenible.
Benjamin Dalmas
R&D Manager en Bonitasoft