Todas las empresas, sean del sector que sean, tienen un objetivo común: vender, si bien la transformación digital de las empresas ha hecho que la forma de vender cambie drásticamente en los últimos años. Donde antes la figura de un comercial y la atención al cliente cara a cara eran imprescindibles para conseguir aumentar las ventas, en el mundo digital las cosas son bien diferentes: las estrategias de marketing digital, las redes sociales y la publicidad online predominan como formas de captación de clientes.
La gran mayoría de los negocios, grandes o pequeños, han construido una página web y redes sociales como canal de comunicación. Además, cada vez son más las que invierten dinero en publicidad online (SEM, social Ads, banners…) para captar clientela. Y en el frenesí continuo de las nuevas generaciones por crear modelos de negocio digitales, siempre unidos a la burbuja financiera que les respalda, se están incluso desarrollando expresamente empresas dirigidas a conseguir perfiles de usuarios, gustos, preferencias… o lo que es lo mismo: perfiles demográficos segmentados con la finalidad de ser vendidos al mejor postor.
Como todos sabemos, navegar sin publicidad es como querer pasear por Times Square sin ser deslumbrado por sus enormes anuncios luminosos. La incomodidad que esto produce a usuarios de Internet se une a su sensación de que es un entorno intrusivo debido a cookies de seguimiento, remarketing, y los infinitos y siempre molestos robapáginas o pop-ups que saltan e impiden navegar correctamente. Ante esta vorágine hilarante, nacieron los bloqueadores de anuncios, que permiten evitar problemas en un instante. Pero, como todo remedio casero, tiene sus imperfecciones y, claro, los primeros perjudicados son los más débiles. En este caso, los que monetizan con los pequeños anuncios en sus sites a cambio de información de interés para el usuario.
IA, la solución
Pero seamos realistas: los usuarios se han aburrido de la publicidad intrusiva y tratan de evitarla por todos los medios. Entonces, ¿cuál es la solución? ¿Cómo pueden las empresas aumentar sus ventas online evitando la publicidad molesta? Muchas empresas ya están resolviendo esa ecuación, desarrollando procesos de inteligencia artificial. Esta será la tecnología aliada de todos los comercios, pues permitirá recopilar discretamente datos de los clientes y potenciales clientes y dirigir mensajes adaptados a lo que cada visitante busca, en el momento más adecuado. Y los expertos en marketing digital se convertirán en auténticos especialistas en psicología cognitiva y en neuromarketing para tratar de entender patrones de comportamiento y de razonamiento inherentes al ser humano, buscando la mejor manera de convencernos de las virtudes del producto o servicio en cuestión.
En esa evolución, Los comercios serán capaces de diseñar estrategias comerciales completamente personalizadas y de anuncios que se mimetizarán con el resto de las noticias informativas, de manera que no sepamos ni siquiera distinguirlas de las páginas informativas. De hecho, según un artículo publicado por The Verge recientemente, los jóvenes reconocen que ya no saben distinguir entre los resultados orgánicos y de pago. Puede que el futuro esté mucho más cerca de lo que pensábamos.
Gabriel Madruga
Cofundador de OrbitalAds